Robert estaba mirando embobado a su novio, quien simplemente estaba boca arriba dirigiendo su mirada a la pantalla del móvil.
Veía su rostro brillar y hacer destacar alguna que otra peca escondida, sus labios de un rosa fuerte y el pendiente pequeño de un aro lucir en su oreja.
-Robi...
Habló el mayor sin dejar de teclear.
-¿Sí?
El moreno contestó sin moverse ni un solo milímetro.
-Qué pasa.
Preguntó Alex aún sin dirigirle una mirada.
-¿Qué pasa?
El menor repitió encogiéndose un poco de hombros y tirando las piernas hacia su pecho, haciéndose más pequeño.
El más pálido dejó por fin su móvil y se giró viendo a su novio hecho una bolita.
-Hoy has estado rarísimo.
Acarició unos mechones largos que caían sobre el rostro del menor y esperó una respuesta.
-Es que...
Comenzó diciendo Robert aún mirando abajo.
-He estado pensando y... Ay no, no, es que no quiero que te sientas incómodo o algo.
-¿Qué dices? Vamos Robi, qué pasa.
El mayor habló acercándose más a él, subiendo su mentón para después acariciar su mejilla.
-A ver si... Si podría ser yo hoy... A ver si podría... Ya sabes, no sé...
-¿Ya sé? Oh... Creo que ya sé... ¿No será qué Robi quiere ser el activo esta noche?
-¿P-puedo?
Preguntó subiendo la mirada de seguida y quedándose mirando a los ojos del otro.
-Claro... No veo por qué no.
Dió un pequeño beso en la superficie de los labios del moreno y volvió atrás.
-Qué no te de vergüenza hablar conmigo, Robi. Sobre nada ¿Sí?
-Sí.
Contestó seguro y estiró de la camiseta de Alex para acercarlo de nuevo y besarlo bien.
El mayor sonrió sintiendo la boca del otro abrirse dejando pasar su lengua.
Saboreó su saliva y luego mordió su labio suave abriendo un poco los ojos.
-¿Ahora te da vergüenza?
Preguntó Alex porque el menor no estuviese intentando quitarle la camiseta o algo parecido.
El más pálido hizo lo que no su novio y se quitó su propia camiseta para luego quitar la del otro.
Lo dejó a él abajo y comenzó bajando con pequeños besos paseando por todo su torso.
Robert no decía nada mientras dejaba que su rostro se empezara a teñir de rojo.
El mayor se entretuvo unos minutos dejando unos besos más elaborados con un final rojizo por los alrededores de sus clavículas.
Paró para volver a mirar sus ojos y encontrarse las mejillas rojísimas de Robert, quien no lo dejó hablar volviéndolo a atrapar entre sus labios y dejando su saliva en la boca del contrario.
Robert dió una vuelta y consiguió dejar al otro debajo con una sonrisa.
-¿Me puedes quitar el pantalón porfa?
El mayor preguntó haciendo un pequeño puchero y subiendo sus manos como si no pudiese hacerlo el mismo.
-Más que eso.
Contestó Robert dirigiendo las yemas de sus dedos hasta aquella tela elástica y bajando las dos prendas de golpe.
El menor volvió a tumbarse encima suya y cruzó con una de sus piernas por las del otro y chocó su muslo con el miembro del contrario.
Alex soltó un gemido involuntario al sentirlo ahí e hizo reir al más pequeño.
El menor paseaba las manos por toda su espalda, dibujando formas sin sentido mientras movía su pierna con cierto descaro, disfrutando de las caras del mayor.
-Prepárate.
Susurró cerca de su oreja, bajando aquellas manos desde la espalda hasta el trasero.
Tanteó aquella zona y buscó dónde meter su primer dedo.
Alex cerró los ojos esperando a sentir aquel primer contacto y lo notó de seguida cuando algo se adentró en su cuerpo.
-¿Bien?
Robert solo vio al mayor asintiendo como respuesta y continuó moviéndose despacio en su interior.
El mayor estaba bastante relajado, disfrutando de aquel contacto y jadeando flojito cerca del rostro de su novio.
Poco le bastó para meter un segundo dedo y hacer que sus movimientos fuesen aún más placenteros.
Alex seguía sintiendo aquel muslo chocar contra su entrepierna y unos dedos estimulando una parte que le hacía sentír muy bien.
-P-puedes... Puedes meter otro.
Habló bajo Alex haciendo sonreir al menor, quien gustoso le hizo caso y metió ya el último dedo.
Se limitaba a entrar y salir de manera vaga sin querer pegar fuertes embestidas, pues solo estaba usando sus dedos para hacer aquella entrada más accesible.
En cuanto la notó bien dilatada se lo hizo saber a su novio y bajó toda su ropa, dejando ver su erección al completo.
Robert se mordía el labio con ganas y se posicionaba buscando como hacer aquel primer movimiento.
El mayor lo ayudó cogiendo su cadera y tirando hacia él para meterlo dónde ambos querían estar.
Los dos soltaron un quejido y se quedaron mirándose a los ojos en silencio cuando comenzó a moverse.
Alex aún sujetaba su cadera y lo ayudaba a mantener un ritmo que no le hiciese daño.
Pero unas estocadas más tarde comenzó a notar que llegaba a un lugar donde su cuerpo se estremecía de más.
Gemía alto y pedía más velocidad para que alcanzase aquel punto y sintiese aquella sensación recorrer todo su cuerpo.
Robert comenzó a balancearse con fuerza sobre la cadera del otro y a llegar muy hondo en cada uno de sus golpes.
Notando que su novio estaba por venirse, Alex comenzó a tocarse estimulando mucho más su cuerpo y sintiéndose excitado en todos los sentidos posibles.
Su mano se movía rápido y perseguía la fuerza que había cogido su novio cada vez que se adentraba en él.
Hasta que estuvo dentro unos segundos, acabando y dejando allí todo su líquido.
Se salió despacio y recibió el de su novio contra su pecho.
-¿T-te gustó?
Preguntó nada más tumbarse encima del mayor de nuevo.
Alex no contestó y atrapó los labios rojizos de quien sonreía encima suya.
Abrió mucho su boca y pudo saborear su sonrisa, con toda la saliva y movimientos de lengua que le proporcionaba la otra boca.
Sus cuerpos sucios de líquido, solo hacía que se frotaran y se buscaran aún más entre si.
Interesante cuanto menos, 1000 palabritas, hasta mañana
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30 días de lemon challenge
Short StoryNo es ninguna otp porque lo importante aquí es el lemon.