6. Masturbación al activo.

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-Ya estamos a viernes ¿No?

Alex preguntó mientras se tumbaba.

-No lo sée, ya te dije que te lo tomases como unas vacaciones, no pienses en los días que llevamos o en los que quedan, tú solo disfruta... Sabes... Ayer... Ayer me hiciste algo que yo creo que te puede animar...

Dijo Robert acercándose al mayor a gatas.

-¿Ah, sí?

Susurró el chico pálido teniendo al otro tan cerca.

-Sí...

El menor besó por fin a Alex y mientras que él disfrutaba del choque de sus lenguas y paseaba sus manos por entre sus mechones castaños Robert tenía otros planes.

Bajó sus manos acariciando el torso y abdomen del mayor hasta llegar a su pantalón.

Un simple chándal que no tardó mucho en desaparecer y dejar paso a las acciones de Robert.

Sin dejar de besarlo, agarró la erección del mayor y empezó con unos movimientos suaves pero rápidos.

Alex, sorprendido por la velocidad que había tomado su novio se sentía muy excitado y descendió sus besos hacia el cuello del moreno, encontrando las viejas marcas de los primeros días de acampada, y decidió volver a marcarlo.

Mordía con fuerza, sintiendo la presión que ejercía el menor en su miembro.

Intentaba no correrse mientras le hacía a Robert unas cuantas marcas, pero el placer era de cada vez mayor y no podía seguir soportando aquellos movimientos.

Y pidiéndole más a su novio, acabó por venirse y notar al instante como todo su cuerpo se sentía liberado, pero a la vez con ganas de más.

El menor imitó el gesto de Alex de la noche anterior y degustó el líquido que tenía en su mano.

-Tu sabes mejor.

Dijo ofreciéndole un dedo para chupar.

Alex lamió al completo toda la mano del moreno y siguió moviéndose para llegar hasta sus labios.

Aquellos labios gruesos y sabrosos  que no importaba cuando los besara, pues siempre tenían un sabor dulce y fresco.

Goals, esto es todo por hoy, ados

30 días de lemon challengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora