Julian POV:
El mundo se partía en pedazos, yo, en medio de todo, me era permitido apreciarlo. El mundo se partía en destellos rojos, mientras que los disparos se daban y cada quien perecía. Todo se caía a pedazos, el tiempo, el espacio, el ahora y el después, mientras que los vehículos avanzaban y yo, me mantenía inmovil. El suelo se quebraba, se agrietaba justo debajo de todos nosotros, evidenciando la destrucción del mundo. Las voces gritan desesperadas en cuanto son capaces de notarme, a mi, al cazador que soy. A la muerte que les ofrezco. Mis espadas son pintadas en la sangre de mis enemigos, el mundo se partía en pedazos, y yo soy el cazador de la destrucción que la provoca.
- Stand. ¡Venor!
Desperté. La luz del día teñía el suelo, ofrenciendo un poco de visibilidad. Había ya pasado un mes desde que las armas habían llegado. Los entrenamientos han sido duros para cada uno de los grados en cuanto a ello. No obstante, ese día y la semana siguiente tendrían permitido descansar al fin de ello, por lo menos por un breve periodo de tiempo. Pues era el inicio del Festival Escolar Cultural de Hoshinoumi. Salí de mi habitación luego de haberme puesto el uniforme, me dirigí al comedor, donde me fue traido el desayuno sin que lo hubiese pedido
- que lo disfrute, Julian-sama
- si, arigato... - di un vistazo alrededor
Kaede-senpai estaba sentada justo frente a mi, Jin-san justo a la izquierda de ella. Mikaela se encontraba justo a mi lado derecho y Otosaka al derecho de Kaede-senpai. Nao estaba a mi izquierda y como si fuera raro no había señales de Nakiri en la mesa. Lo que si me pareció raro fue no ver a Hiraguna-sensei por cualquier lugar. Lo cual quería decir quien me había servido el desayuno era nada más y nada menos que Misaki
- ¡¿tú qué haces aquí?! - exclamé - ¡¿No se supone que debes cuidar de Leila?!
- nuestros queridos superiores me permitieron entrar, además Leila-sama ya tomó rumbo a la escuela - respondió ella con una sonrisa en su rostro - vamos, a comer Julian-sama
- vale, itadakimasu - miré a Nao -. Esta molesta - pensé
Ella comía de manera inusual su plato, es decir, lo miraba con desprecio pero igualmente lo saboreaba porque tenía buen sabor y ella no es de las que mienten en cuanto al sabor de la comida. Su rostro la delataba
- Kaede-senpai
- ¿nani, Kouhai-kun?
- la siguiente vez que veas a Misaki en la puerta de la fachada por favor, y lo digo en serio, notificame de eso
- que aburrido eres Kouhai-kun, eres muy malo con ella
- alguien tiene que ser estricto con ella, sino quien sabe lo que...
- amo, recomiendo que se calle y termine de comer - me amenazó con un cuchillo
- v-vale
Aunque no hubiese querido aceptarlo, ni aún lo quiero hacer, Misaki puede causar temor a cualquiera que tenga un plato lleno y no coma.
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Nos encontrabamos en la escuela. Nao, Misaki y Mikaela tomaron rumbo al salón mientras que yo me ocupaba de un último asunto con Michelle. No es necesario decir que tal vez no nos volviesemos a encontrar sino hasta mucho tiempo después en la mesa de la ONU luego de haber sido participes en el conflicto de Siria. Yo, como miliciano contratado por las fuerzas rusas para entrenar a sus tropas, y ella tomando parte de voceria de las CMP de la zona y contrada por las fuerzas Sirias. Pero eso no viene como asunto en el momento.
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Inferno Above Heaven - Charlotte #3
Teen FictionArc Two: Amor y Revolución Tras el final de la guerra de Clanes, Julian y sus conocidos vuelven a casa. Sin embargo, el primer día después de las vacaciones de verano nuestro heroe entra en su primer descontrol, provocando que los cientificos marq...