LA APUESTA

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¡Me duele, me duele, me duele, me duele! ¡¿Qué demonios es esto?! ¡¿Cómo puede éste pitido dejarme vuelto un culo?! ¡Me duele un montón la cabeza! ¡Creo que va a explotar! ¡¿Nani?! ¡¿Qué demonios me estánforzando a mirar?! ¡Duele!

- deja que un hombre de verdad te satisfaga... - le susurraron a Nao

Desperté de golpe. Hiperventilado y sudando, por alguna razón mefaltaba el aliento y mi cabeza dolía. No fue más que una pesadilla, pensé. Recientemente había tenido sueños, tipo premoniciones y eso nome gustaba para nada. Veamos, el primero fue hace un mes en el avión camino a Escocia y otros más acerca de la guerra... Deben creerme que tener sueños en el que cada una de las personas que hay mueren o son corrompidos no es nada bonito. Limpié el sudor de mi rostro. Suspiré y examiné la habitación.

- entonces... Hoy realmente es el día... - susurré

Ohayou Díaz-san, ¿listo para reventar una cabeza hoy?

- Misa-san, no estoy de humor para bromas...

Usuario levántate de una vez

- tan tierna como siempre Mura - suspiré - ¿siempre me tratarán así de mal?

Tu te lo buscaste

Ya te había dicho de acerca de llamarme "Mura" ¿verdad?

Puse los ojos en blanco y toqué el piso con la punta de los pies. Abrí el armario, saqué el uniforme y cambié la pijama por éste... Tomé la Katana y la espada de doble filo, reduje su transparencia y las cargué en mano... Salí de la habitación en cinco minutos. Mikaela estaba cocinando... Por cierto, si ustedes tienen una amiga la cual entra raramente a la cocina les recomiendo no dejarla a cargo de hacer la comida más importante del día... Ella me sirvió en un plato lo que parecía ser, una mezcla entre la salsa de espinaca de Leila, un huevo revuelto y la salsa de pizza de los Otosaka... Pues bien, he probado las tres cosas, y puedo decir que si no vomité con la de espinaca o no sufrí de diabetes con la de Ayumi-chan... Lo sufriría si estaban combinadas

- buen provecho - dijo Mikaela, sonriente

- se supone que Otosaka y yo escondimos esas dichosas salsas para prevenir una masacre... Así que, ¿de dónde carajos las sacó ésta pendeja? - pensé - i-itadakimasu

Muy bien, esto es a lo que sabía... Imaginense comer un dulce de raíz con sabor a espinaca, y por encima esta cubierto de más dulce para reducir el sabor agrio de la verdura; que de por medio tuviera mínimos unos rastros de huevo en su estructura. ¿No les parece asqueroso?, pues eso fue lo que yo estaba masticando...

- gracias por la comida... - dije sin ganas

- me parece bien que te gustara

- la mataré... - pensé

Entonces hay que hacerlo rápido

Quise decirle a Murasame que se callara de una vez por todas; no lo hice... Dejé el comedor y subí al segundo piso, a la habitación de Nao. Toqué tres veces la puerta y no tuve respuesta

- a lo mejor tiene trabajo como presidenta del consejo... En ese caso no puedo hacer nada...

Dirigí mi camino a las escaleras de nuevo, justo en el momento en el que Otosaka y Ayumi salían de su habitación. No les di mucha importancia y bajé al primer piso... Limité mi presencia en la gritería de Kaede-senpai y pasé de largo hasta salir de la casa... Se acercaba ya Agosto, y el clima lo decía. Hacía frío al momento de salir de los interiores del hogar y un nublado cielo se veía sin necesidad de alzar la mirada... Con ello, sentí que la actual preocupación de los altos mandos, es decir, Amy, Shunsuke, Nao, Tokaku, Haru, Kiru, los científicos y los que estaban con el hermano de Yuu, se encontraba más cerca. Pese a que faltaba tan sólo un año para ello, había un sentimiento que mi final se acercaba más rápido de lo esperado.

Inferno Above Heaven - Charlotte #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora