ACERCAMIENTO FORZOSO

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Eran cerca de las siete de la mañana. Kaede-senpai me levantó al caerme encima. Lo cual fue un poco doloroso... No me temía y eso me alegraba. ¿Alguna vez se han visto como los renegados, así sea de su trabajo o aula de clase por una situación descontrolada y ahora les tocara arreglarlo explicando la situación? Ahora sólo traten de imaginarse como sería hablar en frente de toda la escuela para aplacar el miedo y que todo vuelva a la normalidad. El nerviosismo estaba presente en todo momento, que no se les olvide. El comedor de Natsunasou estaba casi lleno, obviamente, somos cinco personas. Nakiri es un misterio, no sale de su habitación y me es completamente desconocido si es un hombre o una mujer. La verdad es que no me importa. Sin embargo, tenía un poco de miedo de desayunar con todos... ¿Cómo decirlo? No me sentía en optimas condiciones déspues de lo de ayer, que Kanade me dijera que la gente de la escuela me tiene miedo. Eso afectó cierta parte de mi, como si toda la confianza que tenía se desmoronara en una nube de polvo. Creo que, también es por no querer hacerles daño... Aunque eso es imposible ¿o no?

- ¿qué ocurre Díaz-san? - preguntó Jin-san

- no lo sé... - respondí fríamente - ¿no les doy miedo? - di un vistazo alrededor

- Kouhai-kun no das miedo - gritó mi senpai, como es de suponer se - fuiste muy genial ayer

- ¿desde cuando causar miedo a tus superiores y compañeros de clase es genial?, Kaede-senpai

- das miedo, Naocchi

- siempre da miedo, por eso es la kaichou ¿no? - comentó Jin-san

- si se lo piensan un segundo, es porque sé que hacer en estas situaciones... Además, no quiero repetirles que deben comportarse como senpais responsables

- lo dices como si fueran una idiota amenaza Nao - dije antes de comenzara algo malo

- no, tú si eres una idiota amenaza - me señala con la cuchara, con su mirada atemorizante - no sé por qué te cogieron miedo los demás... Sobretodo a ti. Das miedo cuando peleas en serio

- los seres humanos le temen a lo que no comprenden, es natural. No los puedo culpar... Los humanos somos absurdos. En otras palabras, nos dejamos llevar por la naturalidad y los sentimientos egoístas al instante. Nuestra propia existencia es absurda, lo que hacemos, pensamos, sentimos. Y por esa razón, también ésta situación es algo natural

Kaede-senpai aplaude ante mi comentario. Seguido de un gesto de aprobación de Hiraguna-sensei

- Kouhai-kun, eres bueno con la filosofía

- aunque no lo parezca, esa era una de mis peores materias... - dije ruborizado

- Díaz-san, jamás te había oído hablar de esa manera... Imagínate que dirían Ritsu-chan y las demás si les dijera de esta faceta tuya

- lo hace y la envío al tártaro, profesora

- Díaz se les hace tarde - nos recuerda Jin-san

- maldición, ¡¿ya falta un cuarto para las ocho?!

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Nao y yo llegamos a la escuela a tiempo, todo gracias a la motocicleta. Ella entró antes que yo al aula de clase, lo normal, no pasó nada. Entonces le seguí. Todo el mundo cerro la boca y me miraban estupefactos, no, no era así, aterrados es la palabra correcta. Me sentí por segunda vez en mucho tiempo un marginado.
¿Nande? Me preguntaba. No era acerca del miedo que me tenían. Era acerca de la desgracia que siempre me seguía. Tenía miedo, si que lo tenía. ¿Cómo podría explicar esto delante de mucha gente, que a lo mejor me quiere muerto?
Mikaela trataba de animarme antes de tener que hablar, sin embargo era inútil. Abi-chan también trató de hacer algo, fue en vano, y miren que me encanta que ella me haga reír. Brandon, Otosaka, Takajo, Misaki y Yusa no me hablaron. Podía entenderlo viniendo de Misaki, pero no de los otros cuatro. "Esta escena me traer mucha nostalgia", pensaba. Si que lo hacia...
Creo que jamás se los he dicho, pero yo en primaria era un marginado. No como esos que no le gusta hablar con la gente, sino como al que todos le tienen miedo. En primero por pelearme con los de años mayores, pese a tener una pandilla; en segundo y años siguientes gracias a Jean. Supongo que lo que pasaba podría considerarse la continuación de todo eso. El ciclo se repitió: yo, Jean y yo...

Inferno Above Heaven - Charlotte #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora