En el momento en que observé a Mikaela Sáenz tendida en esa camilla de hospital creí que había sido demasiado tarde; su cabello azabache cubría su rostro pálido mientras el respirador pasaba por su pecho conectando con una máquina. Los rostros de la pareja en la sala de espera, completamente asustados por la situación de su amiga, sobre todo el de él, crecieron juntos de una manera u otra, se conocían desde la primaria hasta lo que sabía; no creo haberlo visto tan preocupado como ese día.
- Informaremos de cualquier cosa - dirigió su mirada a él -. Entiendo su situación, haremos lo que podamos
- Por favor - hice una reverencia
Tomé rumbo a donde estaba la pareja; la primera en levantarse fue la joven de cabellos albinos con expresión de preocupación, y se acercó rápidamente hacia mi.
- ¿Qué dijo el doctor? - preguntó ella
- Harán lo que puedan... - respondí - ¿cómo está él?
- Muy mal, estamos hablando de su mejor amiga por supuesto... - giró su mirada - me pregunto si fue así hace un año... - murmuró -. De cualquier manera, vamos - agarró mi brazo
Yo, Yuu Otosaka no había comprendido completamente la situación, los sucesos fueron demasiado deprisa como para procesar correctamente; se suponía que quien estaba tendida en esa camilla siendo analizada me gustaba, me mentí a mi mismo en ese momento. Incluso Díaz-san parecía ser más su pareja, decidí llenar mi vacio con alguien, no me importaba de quién se tratase.
- Ese idiota... - agitaba sus pies con extremo nerviosismo - ¿quién se cree...?
- ¿Julian-kun? ¿Qué ocurre? - preguntó Tomori al verlo de esa manera
- ¡El padre de Mikaela! Ese imbécil insiste en que soy yo la culpa de que su hija se encuentre en este mismo momento en un hospital
- ¿Nani? - pregunté -. Eso no tiene sentido
- ¡Oh, lo tiene para él! - exclamó -. Ese marica recatre hijueputa estaba esperando la ocasión perfecta para devolver a Mikachi a Canadá... cuando ella le habló de haberse reencontrado conmigo, ese idiota esperaba la oportunidad perfecta para separar cualquier lazo que ella tuviese aquí
- ¿Nande? Estamos hablando de una simple relación de viejos amigos
- ¡ES PORQUE YO LE DÍ AUTONOMÍA A MIKAELA! - Respondió en frustración
No supe a qué se refería con ello en ese momento, darle la oportunidad a una persona de pensar y actuar por si misma, era algo que no tenía sentido. Desconocía la relación que poseían el padre de Sáenz-san con Díaz-san hasta aquel momento, y sobre todo el cómo se revelaba ante él y todo lo que comprendía. Podría decir que no se trataba de una simple disputa entre dos personas. Entonces, luego de pasadas unas horas, nos llegaron noticias del estado de Mikaela Sáenz la pareja corrió a prisas a dónde ella se encontraba; ahí comprendí a lo que él se refería de "haberle dado autonomía".
- Mikachi - dijo el chico al entrar en la habitación
La joven de cabello azabache miraba hacia la ventana, con rostro perdido y mirada seria. Giró su cabeza como si fuera una pequeña niña, e inclinandola, sin desvíar su mirada de él, le dedicó unos ojos negros fríos y sin vida.
- ¿Qué te ha pasado?
- No lo sé... - respondió como si de una respuesta preprogramada se tratase
- ¿Recuerdas algo de lo que ocurrio? - preguntó Tomori
Ella negó moviendo la cabeza de lado a lado sin abandonar ese rostro serio.
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Inferno Above Heaven - Charlotte #3
Teen FictionArc Two: Amor y Revolución Tras el final de la guerra de Clanes, Julian y sus conocidos vuelven a casa. Sin embargo, el primer día después de las vacaciones de verano nuestro heroe entra en su primer descontrol, provocando que los cientificos marq...