Neon Eyes. -BNHA AU FanFic-

Only you/Angel Of Small Death & The Codeine Scene/Love street/Girl

Lo que creyó, era un simple mareo al que estaba acostumbrado, pronto se convirtió en un martirio que le impedía pensar con claridad. Las luces no ayudaban en nada a su situación, cada movimiento que hacía pasaba en cámara lenta frente a sus ojos. Las figuras se convertían en borrones y su lengua comenzaba a trabarse. Ya no estaba bien.

El tiempo que pasaron en el Plus Ultra a partir de todo eso, pasó desapercibido para él. No supo si fueron minutos, horas o solo segundos. Pero cuando sintió el acido liquido en la boca y un peso en la cabeza, se encontró vomitando en el piso, apoyando la cabeza en la pared. Aquello fue suficiente para hacerlo regresar a la realidad, a su realidad. Se sorprendió escuchando su voz desgarrada y ahogada por el vómito, sus arcadas producían sonidos guturales. Entreabrió los ojos, cargados de lágrimas e inyectados de sangre. Sintió unas palmadas en la espalda, y unas voces que tomaban claridad.

- Tenemos que irnos, nuestro querido jefe esta por morir en su coma etílico. – Escuchó la voz de Kirishima. La escuchaba bien por su cercanía, a pesar de la música que seguía a todo volumen. Y entre el hedor de su propio vomito, distinguió el aroma fuerte pero cítrico de Kirishima.

Justo ahora, en su situación, si que fornicaría con él. Da igual quien empala a quién, olerlo era demasiado excitante.

Bakugou levanto la vista, con la saliva colgando de la barbilla, le temblaba la mandíbula, los ojos le seguían lagrimeando. Kirishima le devolvió la mirada.

- Vamos a casa, amigo. No estas en tus cabales. – Le sonrió el pelirrojo con cariño, dándole la mano.

No controlaba con claridad su cuerpo, no le pareció raro ver su mano desestabilizada apenas alcanzar la del pelirrojo, la sintió húmeda, pero era la suya, mojada por su vomito. El otro no hizo ni mueca de asco a esto, con fuerza lo levanto lo suficiente para recargarlo en su hombro, sus pies trastabillaron, pero antes de caer, Ochako lo sostuvo del otro lado.

Los dos lo guiaron fuera del Plus Ultra. Denki a sus espaldas, despreocupado por aquello. Hasta le parecía cómico.

Aun en su estado, Bakugou busco desesperado con la mirada al rizado. Nada. No le sorprendió, pero le calaba, en lo profundo de su orgullo.

Después de aquello, no recordaba nada. Ni el trayecto a casa, nada de nada.

Sus ojos se abrieron como si nada, encandilándolo con el blanco de su habitación, no tenía las botas y solo traía su ropa interior. La cabeza le pesaba, los labios los sentía tan secos que imaginaba que con estirarlos o despegarlos, sangrarían.

Paso su mano por su rostro, y lo restregó para desperezarse. Pero cada que regresaba más en sí, más quería dar marcha. Esa era la peor parte de una borrachera.

"A mal paso darle prisa." Se dijo a sí mismo, mentalmente.

Se levanto de golpe, maldiciéndose después por haber hecho esa estupidez.

"Pendejo..."

A trompicones bajo de la cama, tropezándose con una sábana que arrastro hasta el alfombrado piso y entre tambaleos, llego al baño, estampándose en la puerta, abriéndola con urgencia para finalmente vomitar el resto de alcohol que aún estaba en su sistema y que lo hacía seguir ebrio.

De nuevo se escuchó entre arcadas y jadeos. Realmente le parecía extraño escucharse a si mismo de esa manera. El gran Bakugou no es una nena para el alcohol. Mucho menos para soportar las consecuencias, pero vaya que se había pasado la noche anterior.

Tiro de la cadena del retrete y se quito la ropa interior con desgano. Abrió la llave de la regadera, agradeciendo que primero saliera el agua helada. Lo despertó y le abrió paso lentamente al resto de sus sentidos. Exhalo con algo de pesadez y alivio. Después de varios minutos bajo el agua y cuando sintió las yemas de los dedos rugosas, se dispuso a enjabonarse y lavarse el cabello.