- ¿Qué haces despierto? – Pregunto tan de repente que su voz dejaba ver un poco de urgencia en ella.
Izuku se acomodó para encararlo mejor quedando frente a frente.
- Se me fue el sueño – Mentira, quería saber lo que harías - ¿Tienes ansiedad? ¿Por eso fumas tanto? – Los ojos verdes de Izuku lo tenían más concentrado por lo que ignoraba lo que decía. Pero debía dar una excusa para estar tan cerca.
- Eso no te importa. – Su voz profunda hacía ponerle tintes raros a la situación.
- ¿Por qué te acercaste? ¿Necesitas algo? – Pregunto con la misma tranquilidad el pecoso, quien tampoco hacía algo respecto a la cercanía del rubio.
Katsuki sentía la boca seca de repente, su mente viajó a una idiotez. "Debí comprar una puta botella de agua".
- El baño que te diste no sirvió de nada. Hueles a mierda, mañana iremos a tomar un baño en unas aguas termales. – Trataba de sonar como el imbécil de siempre, pero ni siquiera él se tragaba su actuación barata.
- Claro... - Izuku lo miró, callado, esperando el siguiente movimiento. El otro solo lo veía de la misma forma.
Los ojos de Katsuki inconscientemente lo recorrían por cada rincón de su rostro, podía ver como sus orbes carmesíes viajaban de sus pecas a sus labios. De pronto fue como si Bakugou hubiese despertado de ese extraño encanto pues se levantó de repente – llevándose un buen golpe en la cabeza con el borde del auto – maldijo en un susurro y cerró de un portazo.
Izuku lo siguió con la mirada hasta que llego al otro lado del auto, abrió la puerta y entro cerrándola de nuevo. Se acomodo en el asiento, cerro el zíper de su abrigo y se puso la capucha de este, se recostó y cruzo los brazos, ocultando parte de su rostro con el gorro y el cuello de su abrigo. Cerro sus ojos – Aun con el entrecejo tenso – y suspiro de forma sonora.
Midoriya lo vio por un minuto más, solo veía su respiración sobre la abultada tela del abrigo, suspiro cansado y se dio la vuelta para buscar una posición cómoda para dormir.
"¿Que mierda había sido eso?"
Pasaron unos minutos.
Katsuki abrió los ojos, algo lo tenía inquieto. Demasiado inquieto. Eso era un problema.
Su traicionera conciencia al parecer quería joderlo más de la cuenta pues de nuevo lo llevo a un rincón de sus recuerdos. A uno en concreto.
- No sé su dirección, aunque quisiera no puedo llevarlo a casa. – Decía Ochako quién lo sostenía de un costado. En ese momento era un bulto flácido sin voluntad.
- Bueno, tu amiguito Yamikumo es un imbécil, mira que beber tanto aún sin saber hacerlo apropiadamente es bastante tonto... - Le siguió Katsuki que lo tomaba del otro lado. Lo arrastraban por el living, finalmente lo dejaron en un sofá.
- Iré a ver si tenemos un futón en un armario para que duerma ahí-
- Puede dormir conmigo, no confío mucho en él. Ve a dormir, mañana veremos que tal. – Katsuki lo tomo de nuevo de un brazo, cargando su peso sobre su espalda, Ochako solo asintió y se despidió con un beso en la mejilla, Katsuki le sonrió en despedida. Ella cerró su puerta, dejándolo a solas con el peliverde.
Lo llevo a la cama y lo tiro como un saco de papas, no hizo mucho al respecto. Bakugou busco un cubo y lo dejo al lado de la cama, por si vomitaba, no le sorprendería, pero mejor prevenir que lamentar. Estaba quitándole los zapatos y arropándolo cuando en un susurro ronco, el pecoso masculló unas palabras.
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Neon Eyes. -BNHA AU FanFic-
FanfictionIzuku Midoriya, corrompido por el asesinato de su madre, a manos de un poderoso líder del mundo bajo, decide tomar venganza a primera mano. En el camino, Izuku no solo se convertirá en su propia pesadilla, sería arrastrado por el deseo voraz de her...