Habían pasado dos meses después de esa noche con Bakugou, después de aquello no había logrado sacárselo de la mente. Lo había visto después de ese día, pero todo había cambiado.
Sus acercamientos, aunque como un secreto entre ambos, estaban a flor de piel. El roce de sus manos al bailar. El bailar se convirtió en su alivio ante aquella incesable sed.
"Esto va por otro sitio ¡Puta madre que no va como debería!". Se decía Izuku después de una noche con los amigos de Katsuki.
Había visto a Todoroki las mismas veces que a Bakugou, y cada nueva visita con el heterocromático era un avance para él, poco a poco lograba acercarse más a él.
Pero eran distintos. Shouto era distinto a Katsuki.
Uno era una tranquilidad y rabia latente. El otro era curiosidad e incesable deseo.
Todo aquello lo pensaba mientras se abotonaba su camiseta. Listo para otra noche en el Plus Ultra.
Era un sábado, estaba terminando de prepararse cuando paro en seco.
¿Eso era lo correcto?
¿Es que realmente valía la pena aquello? ¿Habría una diferencia más que su satisfacción?
Sacudió la cabeza. Esos pensamientos eran trabas a aquello. No, no era lo correcto y eso cualquiera lo sabría. Tanto dentro como fuera de su situación. Con lo que planeaba, su madre no regresaría a la vida. Su día a día no sería iluminado de repente por una paz interior. Todo lo contrario, seguramente cargaría con una culpa constante en sus hombros.
Eso se lo recordaban los mensajes que solía intercambiar con YaoMomo, quién no había perdido la pista del peliverde y aun en contra de sus ideales, quería estar al tanto de él. Lo sentía como su responsabilidad al haberle brindado la fórmula perfecta para el desastre, que no era nada alejado de la realidad.
Salió de casa y siguió el camino de siempre. Los guardias ya ni quiera lo notaban al entrar, unas semanas antes ya lo habían dejado entrar de manera gratuita. Era tan frecuente – Y con influencias tan fuertes – que lo tomaban ahora como parte de su sucio clan.
Al entrar lo esperaba Shouto, que, al divisarlo de lejos, alejo a sus perros falderos.
- Buenas noches, Midoriya. ¿Cómo estuvo el viaje? – Pregunto Shouto en forma de saludo.
"Manos a la obra." Se dijo Midoriya, mentalmente.
- Monótono y tranquilo, Shouto, como siempre. Gracias por preocuparte. ¿Qué hay de ti? ¿Se resolvió tu disputa con tu hermano? – Siguió Midoriya mientras se escurría entre los brazos del otro que acepto sin molestia alguna.
- Ni lo menciones. Mi padre tuvo que meterse. Dabi no entiende las cosas, aunque se las expliquen. Solo piensa en él. Sabes que hago esto para callarle la boca a mi padre, quiero mostrarle que puedo ser mejor que él sin desperdiciar tantas vidas en el camino. –
Shouto se había abierto a él tan pronto que le parecía como un juego de niños. Pero aquello sí que le había calado. Se revolvió en su interior, aguantando las ganas de darle un puñetazo en la cara.
- Si... Me imagino. Eres mejor que él... - Soltó sin esfuerzo, pero Shouto era una persona tan simple y falta de cariño que para él significaba mucho.
- ¿Eso crees? – Dijo casi de forma precipitada- ¿Crees que soy mejor que él? – Sus ojos brillaban.
"Puto imbécil"
Midoriya asintió con una sonrisa.
- Claro que sí, Shouto, tú serás un héroe para la compañía de los Todoroki. Eres más honesto y humano que él... - El corazón de Shouto iba a mil por hora.
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Neon Eyes. -BNHA AU FanFic-
FanficIzuku Midoriya, corrompido por el asesinato de su madre, a manos de un poderoso líder del mundo bajo, decide tomar venganza a primera mano. En el camino, Izuku no solo se convertirá en su propia pesadilla, sería arrastrado por el deseo voraz de her...