María y Rafa

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Voy camino de la casa de Pedro y Alba, la verdad es que no me apetece nada, me hubiera quedado en casa regodeándome en mi propia mierda, esta mierda de vida que me ha tocado vivir.
Conseguiré amargar a todos la noche.
Si voy es porque María amenazó con no volver a hablarme nunca más, podría soportar cualquier cosa menos que Rafa y ella desaparecieran de mi vida.
Desde pequeños hemos estado juntos, ellos aún más que yo.
Rafa es mi mejor amigo, con su pelo castaño claro, sus ojos marrones y su 1,90 de altura, no había travesura que se le resistiera, estuvo enamorado de María desde pequeños, yo solía picarlo con que seria el padrino de boda, ironía de la vida ese seré dentro de 3 meses.
Ella se hacía la dura, por fuera parecía una delicada flor, tenía la piel blanca, los ojos verde y el pelo rojizo, pero por dentro era la más dura y guerrera de los tres, decía que éramos unos críos y que ella se casaría con Pedro, pero cuando pensaba que nadie la veía se quedaba embelesada mirando a Rafa.
Tan iguales y tan distintos, estaban destinados a estar juntos.

En cambio yo no puedo encontrar a nadie, no confío en la gente y estar constantemente rodeado de mierda no ayuda.
Pedro me ha escogido como padrino de Hugo, su hijo, que se bautiza mañana. De ahí que hoy den la fiesta, quieren que conozcamos a los amigos de Alba que vienen de fuera.

Juntos es mejorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora