La ayude a deshacerse de su abrigo mientras yo me quitaba el mío.
Nunca había sentido tanto calor, ni tantas ganas de hacerle el amor a alguien, noté que ella está pensando lo mismo, agarro la parte baja de mi jerséis y me lo quito.
Me estremecí al sentir sus manos en mi vientre, su mirada me quemaba de deseo. Me aparte un Segundo para deshacerme de mi camisa.
La agarre del rostro y la bese, la bese con fiereza, ella respondió entremezclando nuestras lenguas.
Su respiración frenética se mezclaba con la mía.
Mi deseo por ella hizo que bajara la cremallera de su vestido. Daniela no puso resistencia, capturó mis manos y las llevo a su pecho.
La miré haciéndole saber que yo ya no sería capaz de parar, su sonrisa me confirmó que ella quería lo mismo.
La cogí de la cintura y eleve su cuerpo, ella rodeó mi cintura con su piernas.
La lleve hasta mi cama, allí la desnude, era realmente hermosa.
La toqué con suavidad mientras ella se retorcía de placer.
Atrapo mi ropa interior y tiro de ella hasta tenerme completamente desnudo ante ella, en igualdad.
Deje que nuestros cuerpos se rozaran. Mordió mi labio inferior con sus dientes y creí que moría de placer.
Me coloqué entre sus piernas y capturé uno de sus pezones con mi boca, sentí como se endurecía bajo mi lengua, clavó sus dedos en mi espalda para empujarme dentro de ella justo en el instante en el que lo hacia.
Ella gimió con una dulce voz que me hizo enloquecer.
Comencé a moverme en su interior. Primero con lentitud, poco a poco incrementé el ritmo. No la besé, no quise hacer nada que me evitara observar su rostro contrayéndose de placer, su respiración se transformó en gemidos, gemidos que nos hicieron llegar juntos al climax.
La bese suavemente toda la cara con una sonrisa dibuja en mis labios, una sonrisa que Daniela convirtió en carcajadas mientras nos mirábamos tumbados en la cama.
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Juntos es mejor
Teen FictionComo cada lunes por la noche, desde que tengo uso de razón, mi casa se convierte en el lugar de reunión de nuestras familias!!! Mis dos mejores amigos están aquí, y se quedarán a dormir. Como siempre, no podremos pasar a la sala, dicen que somos pe...