A una semana de la boda de María y Rafa todo estaba listo, la ceremonia se celebraría en mi casa, en el gran jardín y es que toda nuestra vida había girado en torno a esa casa, desde niños.
Para mí era muy grande pero la conservaba porque era lo único que me anclaba a los buenos recuerdo con mis padres.
Daniela llegaría la noche antes directa desde Londres.
Esa semana apenas nos habíamos visto, pero habíamos hablado todos los días, habían pasado 3 meses desde que nos conocimos y no podía ser más feliz, mañana a estas horas estaría con ella, pero antes teníamos nuestro último trabajo, a las 7 de la mañana llegaría un cargamento desde Casablanca, era nuestro porque nos habíamos encargado expresamente de que nadie hiciera tratos con los Gavana, queríamos hundirlos igual que ellos hundieron el barco de nuestros padres. Todo salió de maravilla.
Fuimos a la oficina y en un principio me sorprendió ver allí a Cesar, Rafa vio mi mirada preocupada, "Cesar, ya estás aquí para la boda, me alegra que al final te animaras" dijo para calmarme disimuladamente.
No me gustaba la idea de que Los Gavana andarán detrás de él y pusiera en peligro a mi familia, porque mis amigos son mi familia.
Después de comer recibí una llamada de Marco que me inquieto bastante, me salí a la calle, no quería preocupar a los demás.
"Marco, cuéntame" inste.
Según escuchaba lo que me decía vi aparecer a Rafa y a Pedro con un cigarro en la mano, su expresión divertida cambio al mirarme a la cara, no termine de oír lo que me decía ya que mi teléfono cayó al suelo por la impresión de sus palabras.
"No puede ser" fue lo único que pude decir.
"Adri que pasa?" Pregunto Pedro, a la vez que Rafa recogía mi teléfono y hablaba con Marco.
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Juntos es mejor
أدب المراهقينComo cada lunes por la noche, desde que tengo uso de razón, mi casa se convierte en el lugar de reunión de nuestras familias!!! Mis dos mejores amigos están aquí, y se quedarán a dormir. Como siempre, no podremos pasar a la sala, dicen que somos pe...
