Algo extraño había notado, eso fue lo que me dijo.
"Adrián, alguien anda merodeando alrededor de la casa, he oído pisadas y no son de animales"
"Ok, Jacobo, no te muevas que nadie entre en la casa, ahora salimos y miramos"
"Chicos", llame a Rafa y Pedro. Nos alejamos un poco ante la atenta mirada de María.
"Hay un problema, alguien está merodeando alrededor de la casa"
"No me jodas tío" dijo Rafa, " le diré a María que se metan dentro de la casa y que esté alerta a cualquier movimiento"
"Si, será lo mejor, vamos nosotros a ver que está ocurriendo" continuo Pedro.
Jacobo seguía en la puerta, nos separamos para ver si conseguíamos sorprender a quien quisiera que fuera.No habían pasado 10 minutos cuando oímos un grito, Jacobo tenía entre sus brazos el cuello de un chico, en cuanto lo tuve cerca supe quien era, Cesar, el hijo de Ramon el gallego.
Me dirigí hacia el, para preguntarle que demonios estaba haciendo allí.
"Adrián, necesito vuestra ayuda, han matado a mi padre, intentaban que pareciera un accidente pero saben que lo vi todo"
"Tengo miedo de que vengan a por mi, por eso estoy aquí"
Cesar era un chico de veinte años, pero que llevaba años dándole problemas a su padre.Le invite a pasar a mi casa, fuimos los cuatro directos al despacho para que nos explicara lo sucedido.
María llegó al momento, Ramón era familia de su padre.
Habían sido los mismos que mataron a nuestros padres, esta vez se lo habían currado menos, ya que lo mataron en una cacería en el monte, uno de sus empleados pagaría x la muerte involuntaria, pero ya está."No podemos seguir mirando para otro lado, hay que acabar con los Gavana, solo entonces podremos seguir con nuestras vidas" grito María.
"Estoy de acuerdo, debemos definir de una vez un plan y terminar con ellos, de lo contrario acabarán con todos nosotros" acabe diciendo.
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Juntos es mejor
Teen FictionComo cada lunes por la noche, desde que tengo uso de razón, mi casa se convierte en el lugar de reunión de nuestras familias!!! Mis dos mejores amigos están aquí, y se quedarán a dormir. Como siempre, no podremos pasar a la sala, dicen que somos pe...