*EN EDICIÓN*
100 adolescentes enviados a la tierra para comprobar que fuera habitable.
2 líderes en conflicto y 13 clanes en guerra.
el odio convertido en amor, y el amor...en dolor
¿podrán sobrevivir en este lugar desconocido y totalmente hostil?
"...
Fui separada de Octavia después de entrar en el campamento, mientras me llevaban hacia un lugar que suponía seria un tipo de prisión, escuchaba pequeños fragmentos de conversaciones "los suministros están bien" "dice Sydney que pronto iremos por ellos" "los cien son inútiles...bueno lo que queda de ellos" "ya estamos trabajando para deshacernos de algunos" "que no se roben nuestra comida" "solo son delincuentes, no tienen derecho a estar con nosotros"
me contuve en tratar de partir la cara de cada uno de ellos por una simple razón: no sabia pelear, no tendría oportunidad de dar un paso lejos de mis custodios. pero si, tenían razón en algo, eramos delincuentes, y sabríamos salir de esta, no temeríamos en hacer lo necesario para sobrevivir.
ellos nos veían como simples niños y esa era nuestra mayor ventaja.
entramos a la mayor de las tiendas, que anteriormente había sido nuestro centro de reuniones y descanso de suministros. sentada en una esquina de la mesa metálica que nosotros habíamos hecho, se encontraba Sydney mirándome seriamente..
- entonces traidora -hablo haciendo énfasis en la segunda palabra-dudaba que te volvería a ver, sin embargo aquí estas, pero mi pregunta ahora es ¿donde esta Alex?
me sorprendió que le interesara saber de ella, no pareciera que su propia hija le importase, tal vez la necesitaba para algo y no era su amor materno lo que la hacia preguntar.
incline levemente mi cabeza hacia un costado y permanecí en silencio mirándola, tratando de descifrar que emociones había en ella, pero parecía ser un objeto inanimado .
se levanto de la mesa y se sentó detrás de ella, en una silla...como una persona normal, puso sus manos sobre el escritorio y adquirió aires de superioridad
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- bien, las dos estamos de acuerdo en que no sera por las buenas
sin darme oportunidad a nada mas, llamo a sus guardias
- átenla fuera - me sacaron de la tienda pero Diana salio detrás y dio una ultima orden- pero no como al resto, esta debe de ser castigada, sera el ejemplo para quienes no acaten mis ordenes.
entonces, después de unos minutos me encontraba con mis dos manos atadas a lo alto sobre mi cabeza y las puntas de mis pies luchando por tocar el suelo por completo, me pregunto cuando dejare de parecer una princesa secuestrada y esperando a que un príncipe alto, cuerpo atlético, cabello negro ondulado y pecas esparcidas por su rostro...espera ¿que estaba pensando?, nada mas lejos de la realidad, yo no era una princesa que necesitaba que me recataran, tal vez en este momento si necesitaba un poco de ayuda pero definitivamente no que me rescatara Bellamy o Finn...o nadie.
