Ese torbellino de sentimientos que a tanta gente atrapa, y derriba, esa llamarada de fuego que arrasa con todo a su paso, llego a mi, un día cualquiera y destruyó todos mis esquemas. Jamás pensé que mi corazón fuera capaz de sentir tanto y es que é...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mikolas Josef como Hans
Berna era increíble, estaba llena de zonas verdes, aunque las hojas verdes de verano iban dejando paso a las marrones del otoño, el contraste hacía que la ciudad pareciese más bella de lo que ya de por sí es.
Había varios hoteles, la primera semana iríamos al que se encuentra en el centro y después visitaríamos el de las montañas. Cuando entramos en la limusina (si, habéis leído bien, limusina) me explicaron las normas, estaríamos dos semanas en cada ciudad, y yo tendría tres días libres cada semana-todo un chollo-pero les tendría que acompañar a todos los sitios en los que se me necesitase y los días libres también podrían ser denegados si necesitaban mis servicios en algún sitio.
El primer día me lo dieron libre, para que me acomodara y conociese un poco la ciudad, ahora me encontraba en un autobús esperando a llegar a mi parada. Cuando viajo me gusta conocer el lugar por mí misma, preguntando a la gente y sobretodo andando mucho, esta vez había decido subirme en un autobús, ya que tengo este día para ver la ciudad.
No había vuelto a hablar con Aless, nada más llegar se fue a su habitación. La verdad es que no me lo esperaba, pensaba que se iba quedar dándome la lata, aunque parece que tiene cosas más importantes que hacer (posiblemente dormir), ni siquiera se porque estoy malgastando mi tiempo pensando en el...Debería concentrarme en disfrutar de mi día libre, tendré de Aless para hartarme.
Cuando por fin llego a mi parada, me bajo y me dirijo hacia la plaza mayor, había oído que cada media hora se podía coger un tren turístico, y siempre me han encantado los trenes turísticos, pero no lo veo por ninguna parte.
-¿Tú no eres de por aquí, verdad?-me dice un chico por detrás, tiene una voz masculina pero a la vez dulce, capaz de hipnotizar a cualquiera.
-¿Tan obvio es?-es rubio y más alto que yo. Se puede apreciar en su cara que la situación le divierte.
-Sí, pero no te preocupes, si quieres te ayudo-
-No me vendría mal un lugareño como guía-
-¿Dónde quiere que la lleve, señorita?- me pregunta alegremente.
-Pues mire caballero, me gustaría que me llevase al lugar donde se encuentra el tren turístico- le sigo el juego.
-Lamentablemente el tren fue retirado el año pasado, pero si le apetece le podría mostrar yo mismo los encantos de esta bella ciudad-
-Me encantaría-voy a estar dos semanas en Berna, así que no me vendría mal conocer a alguien.
-Por cierto, mi nombre es Hans-
POV ALESS
Nada más llegar al hotel había subido a mi suit, estaba agotado, y debo decir que conocía lo suficiente la mayoría de las ciudades de Europa como para no renunciar a dormir. Iraultza en cambio sí que lo había hecho, supongo que le podía más el entusiasmo que el cansancio. Esa morena me tiene loco, y la verdad es que no se por qué. Tengo una ligera idea de que es por el reto que me supone, no es la primera mujer inteligente y guapa que conozco, pero si la primera que se resiste a mí y que lo hace con total seguridad, y eso me gusta. Pero por mucho que me cueste yo nunca me rindo.
POV IRAULTZA
-¿Así que estas aquí por prácticas?-me pregunta Hans, después de hacer un mini tour por la ciudad, decidimos ir a tomar un refresco y a conocernos un poco más. Resulta que él se crió en Corippo, la aldea más pequeña de suiza, pero cuando creció decidió mudarse a la capital, Berna, para estudiar y trabajar. Igualmente adora volver a Corippo cada vez que puede y visitar allí a su familia.
-Así es, la semana que viene me voy a los Alpes-Le digo
-La semana que viene voy a visitar a mi familia a Corippo, si quieres puedes pasarte por ahí en uno de tus días libres, esta a una hora y media aproximadamente de los Alpes-
-Sería maravilloso pero no tengo transporte y tampoco me gustaría molestar-es la verdad, no he alquilado coche y encima no tengo la confianza suficiente como para molestar a su familia.
-Los Alpes me pillan de camino, y no eres ninguna molestia para mi familia, les encanta tener invitados y hacer de anfitriones, les caerás muy bien, sobre todo a mi abuela-
-Está bien, me encantará conocer a tu familia, pero ¿Cuál es el siguiente paso? ¿Casarnos?-le digo entre carcajadas.
-Bueno quizás en una semana te lo pida, seremos muy felices-dice continuando con la broma
-No tengo ninguna duda-la verdad es que aunque solo conozca a Hans de 2 horas, ha conseguido que confíe en él, no sé si es por su alegría o por la forma de tratar a la gente, pero creo que va a ser de lo mejor que me lleve de esta experiencia-Bueno creo que es hora de volver, no quiero que mi jefe me eche la bronca el primer día-
-Está bien, pero permíteme que te acompañe al hotel-
∞
El camino de vuelta fue muy ameno, es más se me paso volando aun habiendo recorrido toda la ciudad para volver. Supongo que es porque Hans no se ha callado en todo el camino, me es tan agradable su compañía...
-Bueno aquí estamos- digo al llegar a la entrada del hotel.
-Así que te alojas en uno de los hoteles de los de Luca...-
-Ya te he dicho que estaba haciendo mis prácticas para ellos, ¿Dónde voy a alojarme sino?-le digo divertida
-Es verdad, que estúpido soy-
-No te preocupes, bueno supongo que nos veremos, adiós-me doy la vuelta para entrar justo cuando dice
-¿Me darás por lo menos tu número de teléfono, no? Para hablar de la visita a Corippo, digo-
-Es verdad, perdona, se me había pasado-le escribo mi número en un papel que tenía en uno de los bolsillos de mi pantalón y se lo tiendo.
-Ahora sí, nos vemos-dice y se marcha
Entro a la recepción del hotel y mientras espero a que baje el ascensor me distraigo mirando Instagram. Cuando por fin oigo el pitido del ascensor, entro en el sin fijarme en nada más. Es entonces cuando me choco contra un robusto pecho.
