Dangerously | Madelaine Petsch Y Tú.

03

_________ Ford.

Estaba con Kylie en su habitación viendo una serie The Orange Is The New Black. Ella estaba acostada en mi pecho mientraa yo acariciaba su cabello. Escuchamos tres toques en la puerta y luego entro Kendall.

-¿What? -Pregunto mirándonos mientras rascaba su cabeza y Kylie soltó una carcajada -. Kendall, no entender nada.

-¿Te la das de Tarzan ahora? -Pregunto Kylie sonriendo.

-No idiota, Tarzan no sabe tantas cosas como yo. -Dijo lanzándose en la cama -. _______, se supone que saldríamos hoy. Me acompañarías a comprar cosas cabrona.

-Kylie me secuestro. -Dije y Kendall rió.

El celular de Kendall comenzó a sonar y ella contesto. Mientras hablaba, yo me dedicaba a repartir besos en la cara de mi novia.

-Ay ya, uno aqui de violinista pues. -Dijo Kendall con cara de asco.

-Eres violinista porque quieres, podríamos hacer un trío y se niegan. -Dije y Kylie me golpeo el brazo.

-Kylie no deja. -Dijo Kendall riendo -. En fin, tengo una fiesta ya. Y ni siquiera se de quien es. Van todas y supongo que tus amigos también por salir con mis amigas. -Me miró -. ¿Vamos?

-Amor ¿Quieres ir? -Pregunto Kylie mirandome.

-¿Tu quieres? -Le sonreí.

-¡Ay ya par de estúpidas! Se acomodan que nos vamos a la party. -Kendall salió corriendo de la habitación y Kylie comenzó a reír.

-Deberia de arreglarme, soy la que tarda más. -Dijo haciendo una mueca.

-Tienes razón. Yo iré así. -Kylie asintió, beso mi mejilla y se levantó de su cama para comenzar a arreglarse.

Mientras mi hermosa novia se arreglaba, la veía caminar de un lado a otro buscando su ropa, maquillándose, escogiendo otra prenda de nuevo. Ya que es demasiado indecisa.

-Amor ¿Blanco o Dorado? -Pregunto con dos vestidos en sus manos.

-El que no deje a la vista tú trasero. -Kylie rió -. ¿De monja no te gusta? Es decir, son lindos. Te compraré uno.

-¡_______! -Regaño mientras reía -. Será el blanco entonces.

Kylie terminó de arreglarse, bajamos a la sala y ahí estaba Kendall mirando su teléfono.

-¿Estaban cogiendo? Duraron demasiado. -Dijo Kendall sin despegar la vista de su celular.

-Vamonos. -Dije riendo.

Salimos de la casa, subimos a mi auto, Kendall en la parte de atrás, Kylie de copiloto y yo conduciría.

-¿En dónde es? -Pregunte mientras encendía el auto y Kendall me mostró su celular -. ¿Es una fiesta de Liam?

Conocía las fiesta de Liam, siempre iba con mis amigos.

-No sé quién carajos es _______. Solo me llamaron y me dijeron. -Dijo Kendall y reí.

Comencé a conducir hasta la casa de Liam, y después de unos minutos llegamos. Era una mansión enorme, estacione mi auto detrás del que parecía ser el de Cameron.

-Vamonos perras. -Dijo Kendall bajando del auto. Baje del auto y cuando iba a comenzar a caminar al lado de Kylie, ella tomo mi mano.

-Ken, te vemos allá adentro. -Dijo Kylie y su hermana asintió.

-¿Qué pasa? -La miré.

-La regla más importante y la única. Cuidado con las perras. -Dijo Kylie y reí.

-Tranquila. -Bese sus labios cortamente. Entrelace nuestras manos y caminamos hacia la entrada de la casa.

Al entrar, estaba casi toda la universidad, ya habían personas ebrias, otras besándose, y otros drogándose. Apreté la mano de Kylie con fuerza, y mire a todos nuestros amigos que estaban en un sofá.

-¿Qué pasó aquí? -Pregunto Ashley mirando nuestras manos -. ¿Aún tengo que matarla?

-No matarás a mi amiga. -Dijo Cara y reí.

-No, Kylie y yo volvimos. -Dije, Cameron y Ashley no dijeron nada, solo me miraron.

-¿Le dijiste todo? -Pregunto Jordyn mirando a Kylie, ella asintió.

-¿Decir que? -Pregunto Cameron confundido.

-Dios, después hablamos. -Dije sentandome al lado de Ashley y Kylie se sentó en mi regazo.

-¿Ya no tengo que odiarla? ¿Ni golpearla? -Pregunto Ashley.

-Ash... -Dijo Cameron rodando los ojos.

-No, no tienes que hacerlo. -Reí.

-No importa, me sigues cayendo mal Jenner. -Dijo Ashley y Kylie sonrió.

-El sentimiento es mutuo Benson. -Respondio Kylie.

-¿Cuándo será el día en el que se caigan bien? -Pregunto Anastasia.

-El día en el que Kylie dejé de ser tan fresa. -Respondio Ashley y reí.

-El día en que Ashley dejé de ser tan rústica e idiota. -Respondio Kylie.

-Matense. -Dijo Bella y reímos.

-_______, acompañame a buscar bebidas. -Dijo Cameron y asentí. Fuimos a la barra y nos sentamos, a esperar que nos atendieran.

El barman llegó, Cameron pidió todas nuestras bebidas y me miró.

-Asi que ¿Kylie otra vez? Es una locura.

-Cam, la historia realmente es larga y confusa. Se que adoras a Kylie.

-La adoro, las adoro a las dos juntas, pero no si eso te hará daño ________.

-No me engañó. -Dije y el me miró confundido.

-¡Pero si vimos el casi beso!

Le expliqué la historia y el paso a comprender, aunque seguía un poco confundido.

-Tendre que creer, después de todo, ya están juntas. -Dijo tomando algunas bebidas -. Trae las que faltan, te espero allá. -Asenti y Cameron se fue.

El barman comenzó a servir las que faltaban, era un chico realmente hermoso. Lo reconozco, a pesar de que no me gustan los chicos.

-Soy Harry, Harry Styles. -Dijo sirviendo el vodka sin mirarme.

-Un gusto Harry. No quería intimidarte lo siento. -Dije apenada y él me sonrió.

-Tranquila ________, no fue incómodo.

-¿Sabes mi nombre? -El asintió.

-Asi es, soy uno de los mejores amigos de Liam, y pues vamos a la misma universidad.

-¿Y qué haces de barman? -Pregunte y el volvió a sonreír.

-Larga historia, el barman no pudo llegar temprano, llegará en una hora. Y pues jugamos, piedra, papel o tijeras entre todos, perdí y me tocó ser barman por unas horas. -Reí -. Espero que podamos vernos luego, ahora debo ir a seguir con esto. Aquí tienes tus bebidas. -Sonrio por última vez y se fue a atender a otros chicos.

-¿No crees que son demasiados tragos para ti solita cariño? -Dijo una voz femenina detrás de mí, gire y era Madelaine.

-¿No crees que tienes mucha edad para estar aquí en una fiesta de universitarios tía querida? -Pregunto sonriendo, mientras ella tomaba su trago y me miraba.

-Tal vez. No soy tan vieja como parece ______. -Susurro en mi oído -. Diviértete. -Beso mi mejilla y se fue.

Tome los tragos y los lleve a la mesa en dónde estaban mis amigos. Kylie volvió a sentarse en mi regazo. Pero la diferencia de esta vez, era que sentía esa mirada tan profunda y pesada sobre mi, la de Madelaine