________ Ford.
Estaba en la entrada de la casa de Madelaine, toque el timbre y después de unos segundos abrió la pelirroja.
-Pasa. -Dijo Madelaine sonriendo.
Entre a la casa y me dirigí a la sala.
-¿Por qué querías verme ahora? -Pregunte mientras me sentaba en el costoso sofá de color negro.
-¿Es malo querer verte? -Pregunto sonriendo mientras se sentaba en mi regazo -. Creo que la escena que tuviste con Kylie hoy fue bastante... -La interrumpí.
-¿Vergonzosa? -Pregunte y ella asintió.
-Acompañame. -Tomo mi mano y me llevo hasta su hermoso jardín.
Había una hermosa mesa, adornada con dos copas, vino, unas velas hermosas, y una deliciosa comida.
Kylie nunca había tenido este tipo de detalles conmigo, ninguna mujer lo había hecho.
Y que Madelaine lo haga logra impresionarme, demasiado.
-Esto es muy hermoso. -Le sonreí.
-Nunca pensé en hacer esto por alguien. Pero llegué a la conclusión de que te lo mereces. -Beso mi mejilla -. Siéntate.
Me senté y ella hizo lo mismo, estaba frente a mí. Estaba hermosa, para nada elegante como acostumbra a estarlo, pero aún así se veía perfecta.
-Ya deja de mirarme así o no podré comer. -Bajo su mirada sonrojada, y sonrió.
-Lo siento... ¿Que harás mañana? -Pregunte mientras servía el vino en las dos copas.
-Trabajar, supongo. -Respondio Madelaine. Le entregué la copa y sonrió -. Me imagino que irás a la universidad ¿Cierto?
-Tal vez, no lo sé. Ahí está Kylie, no quiero problemas con ella ahora. Supongo que está algo sensible. -Tome un sorbo de vino y Madelaine asintió.
-¿La quieres?
-Te quiero a ti.
Madelaine sonrió, seguimos comiendo y hablando de nuestras cosas, sobre nosotras, incluso de mi madre y Madelaine cuando eran más jóvenes.
Mire mi celular y eran las 11:00 de la noche, tenía que irme.
-Es tarde, tengo que irme y tú debes estar cansada.
-¿Tienes algo que hacer ahora? -Negue.
Ayude a Madelaine a recoger las cosas, los platos, las copas y todo eso, para llevarlo hasta la cocina. Me ofrecí a ayudarla a acomodarlo, pero dijo que mañana vendría una señora. Luego de todo, me acompañó hasta la salida de la casa.
-Todo estuvo muy lindo, en serio gracias. -Dije y ella tomó mis manos.
-Valio la pena todo entonces. -Sonrió.
-Vengo a verte mañana ¿Está bien? -Asintió -. Buenas noches.
Di un beso delicado en su frente, y trate de irme, pero el agarre de Madelaine en mis manos me lo impedía. Madelaine se acercó a mí y beso mis labios por unos segundos.
-Ahora si, puedes irte. -Dijo cabizbaja.
Que tierna.
Me acerqué a ella, y dejé un corto beso en sus labios.
-Buenas noches. -Dije y Madelaine sonrió.
Fui a mi auto, lo encendí y comencé a conducir hasta mi casa. Mi celular sonó y era Gigi.
-Oye Ford ¿Dónde estás?
-Voy a mi casa ¿Por qué?
-¿Puedo ir?
-Claro. Te veo allá. -Colgue.
Después de unos minutos llegué a mi casa, me estacione, y bajé del auto. Luego de unos segundos, una camioneta color negro se estacionó a mi lado. El conductor bajo la ventanilla y era Kylie.
-¿Que haces aquí? -Pregunte.
-La pregunta es... ¿Que haces tú llegando a esta hora? -Pregunto Kylie.
-Puedo llegar a la hora que quiera Kylie. Vete, estoy ocupada. -Dije y Kylie sonrió.
Esta vez, su sonrisa era diferente, era falsa e hipócrita.
-¿Que está pasando? -Escuche la voz de Gigi aproximarse hasta nosotras.
-Que lindo. -Dijo Kylie con sarcasmo.
Kylie subió la ventanilla del auto y salió a toda velocidad del lugar.
-¿Que te dijo? -Pregunto Gigi.
-Nada importante, vamos a entrar.
Gigi asintió y entramos a la casa. Gracias a Dios mi madre no estaba en la sala esperándome.
Fuimos directo a mi habitación, Gigi se colocó su pijama al igual que yo, nos acostamos y colocamos una película.
-¿Por qué te veo tan triste? -Pregunte mirando a la rubia, quien parecía tener un mar de pensamientos.
-Termine con Zayn. Ya eso se veía venir, pero no sé porque estoy así. Quisiera estar como tú.
La razón por la cual no le he dado importancia a mi ruptura, es Madelaine Petsch.
-Estaras bien, y estoy segura de que conseguirás a alguien mejor.
-Nosotros estábamos muy mal, realmente no quise perderlo, pero no quería seguir cuidando de él como si fuera su madre y que el siguiera con su inmadurez.
Una lágrima comenzaba a resbalar por la mejilla de Gigi, la limpie y ella sonrió.
-Tampoco puedo contar con las chicas, ellas están al lado de Kylie, creen que me acosté contigo. -Hizo una mueca de asco y reí.
-Ya quisieras Hadid. -Dije haciendo reír a Gigi.
-Claro. -Dijo sarcásticamente.
Comenzamos a hablar de todo, menos de relaciones, ni de amigas. No le prestaba nos atención a la película, ni siquiera sabíamos de que se trataba. Gracias a eso Gigi tuvo una gran idea:
-¿Por qué no te haz ido a vivir sola? -Pregunto la rubia.
Realmente nunca lo había pensado, no estaba en mis planes irme sola.
-Digo, ya puedes hacerlo ¿No te gustaría?
-Sinceramente nunca lo había pensado. Pero me encantaría, mañana veré qué hago. -Respondi.
Si me voy sola podría ver a Madelaine sin miedo de que algunos de mis padres o Emily este ahí y que descubran algo. Además tendría paz.
-Que inteligente eres Hadid. -Dije y Gigi soltó una carcajada.
-¿Al menos sabes cocinar?
-Algo. -Respondi y Gigi volvió a reír.
Gigi miró su celular, hizo una mueca de desagrado y me lo enseñó.
"¿Por qué estás con _______ otra vez?" -Hailey.
"Dijiste que no tenían nada y estás en su casa ahora. Que sinceridad." -Kendall.
Borre los mensajes y le devolví el celular.
-Deja de hacerles caso.
-Son mis amigas. Además tampoco tendría algo contigo. -Hizo una mueca.
-Son idiotas. -Dije y Gigi rió -. Deben de confiar en ti, y no me extrañaría que Kylie les metería cosas en la cabeza.
-Tu ex está loca. Te acosa. -Reímos.
-Vamos a dormir. -Gigi asintió.
Apagamos el televisor, y nos dispusimos a dormir.
ESTÁS LEYENDO
Dangerously | Madelaine Petsch Y Tú.
Fanfiction________ Ford, una chica adolescente con diecinueve años de edad, estudiante de la universidad "Harrow University" . Vive en New York junto a sus padres Christopher y Anna Ford también con su pequeña hermana Emily, millonarios y dueños de una revist...