0.7

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La distancia de mi tobillo al de Ashton era de menos de un metro, por lo menos podíamos andar sin tener que coordinar nuestros pasos para no tropezar.

Nos sentamos en la hoguera donde estaban todos. La mayoría estaban tristes o enfadados, pero yo me sentía bien por el hecho de que no tenía que estar con Sara Percy las veinticuatro horas del día. Miré a Bee, ella pensó que iba a estar con Tris, pero teniendo en cuenta que Bee y Sara siempre estaban discutiendo, era normal que el público las quisiera juntas.

"Bueno... Pues se ha quedado buen tiempo." Dijo William mirando al cielo. Fue su intento fallido de empezar una conversación, ya que nadie estaba de humor como para hablar. Bajé la vista hasta mi pie y calculé la distancia para poder sentarme en el césped sin molestar a Ashton. Me bajé del tronco y seguidamente me resbalé pegando un tirón de la cuerda, consiguiendo que Ashton cayese al suelo conmigo.

"Oh dios mío. ¿Estás bien? ¿Te has hecho daño? Lo siento mucho, soy una patosa, yo-"

"Hazme el favor de cerrar la boca." Resopló antes de recostarse y apoyó la espalda donde antes estábamos sentados. Todo el mundo nos estaba mirando y eso aumentó el color de mis mejillas. Me aparté de él y me senté en el suelo, lo más lejos posible.

"Pues dentro de dos días cambian el escenario..." Suspiró Andrew.

"No me acordaba." Volvimos a quedarnos en silencio, era bastante incómodo y me sentía oprimida sabiendo que no podía levantarme y dar un paseo o tan solo irme de ahí.

Después de un tiempo, Anna y William empezaron a hablar entre ellos, como intentando conocerse un poco más. Tris y Andrew se les unieron a la conversación.

Levanté la vista para mirar a Bee, estaba cruzada de brazos, indignada en decirle una palabra a su compañera. Sabía que Ashton tampoco me iba a decir nada, así que opté por empezar una conversación con Sara Percy, quien parecía estar muy concentrada admirando sus uñas.

"¿De qué marca son?" Le pregunté hablando de sus pendientes. Eran dos piedras enormes de color rojo que hacían juego con su collar. Sinceramente no me importaba lo más mínimo, pero no encontré otra manera de empezar la conversación.

"De una que no te puedes permitir ni en tus mejores sueños." Rió peinándose el pelo con ambas manos.

"No le hables así." Dijo Bee perforándola con la mirada.

"Le hablo como me da la gana. Es una puta barata y no pienso dirigirme a ella como si fuese la reina del programa. ¿Capicci?"

"Eres imbécil. Solo quería hablar contigo, intentar arreglar las cosas, pero ya veo que sigues siendo igual que el primer día." Suspiré cruzándome de brazos.

"Mira nena, no entiendo qué pretendes arreglar, pero por mucho que vayas de simpática a mí no me la cuelas. Subnormal." Sara volvió a reír y Bee se puso de pie de un salto.

Oh, no.

"Mira nena, como la vuelvas a llamar subnormal, puta o alguno de esos insultos de mañacos, te juro que te quito todo el maquillaje de la hostia que te doy." Bee se acercó a Sara lentamente y ella no dejaba de reír sarcásticamente. Miré de reojo a Ashton, que rodaba los ojos y observaba entretenido a las otras dos.

"Te agradecería que te apartases de mí porque no me gusta que los animales de pueblo me peguen sus pulgas. Y Bethany, querida, si me pones un dedo encima se enterará mi representante y él se encargará de enseñarte una buena lección. Ahora aléjate que me estás tapando a la zorra de tu amiga." Soltó una carcajada y Bee se lanzó encima de ella, dispuesta a partirle la cara allí en medio. Entonces Ashton se levantó de golpe y se puso entre ellas dos, arrastrándome detrás de él por el suelo. Me raspé la espalda contra algunas de las piedras del suelo pero lo ignoré porque en ese momento era mucho más importante el hecho de que Ashton se había interpuesto entre Bee y Sara.

Tie Down || a.iDonde viven las historias. Descúbrelo ahora