Tie Down || a.i

0.5

"¿Alguien se sabe un buen chiste?" Tris estiró las piernas, colocándolas por encima de las mías. Habían pasado dos días desde nuestra llegada y ahora nos encontrábamos alrededor de la hoguera - que no estaba encendida - comiendo manzanas y hablando de cualquier cosa. Llevábamos dos días alimentándonos del manzano que encontró Sara y bebiendo agua del río, sin tener nada más importante que hacer.

"Knoc, knoc." Dijo William, tratando de empezar con el chiste.

"¿Quién es?" William cerró la boca formando una línea, aguantándose la risa mientras los demás esperábamos a que dijese algo, pero seguía callado. "Que quién es."

"Joder, ¿no lo pillas? ¡Nadie!" Se empezó a reír él solo dando palmas y moviéndose hacia delante y hacia atrás.

"Este chaval es imbécil." Dijo Bee riéndo.

"No soy imbécil, es solo que vosotros no sabéis pillar una brom-"

"¡Shhhhh!" Andrew se puso de pie, mandando a callar a William en medio de su discurso. "¿No habéis oído eso?" Miró a todos lados, buscando la fuente del sonido que solo él había captado. Entonces escuché el canto de un gallo a lo lejos. "¿Lo habéis escuchado?"

"Sí, eso es un gallo, me despertó el otro día." Andrew me miró confundido.

"¿Y por qué no has dicho nada?"

"No sé, no veía motivo para contároslo." Me encogí de hombros y él lanzó las manos al aire.

"Si hay un gallo y está cantando significa que es porque está con más animales, tenemos que buscarlo porque eso nos proporcionaría comida."

"Qué haríamos sin ti." Dijo Tris, dándole varias palmadas a Andrew en la espalda. El gallo cantó un par de veces más, lo que nos ayudó a guiarnos hasta donde estaba. Y, en efecto, a lo lejos se veían más gallinas e incluso vacas y caballos.

Intentamos acercarnos a varios animales y me siento orgullosa de decir que Bee y William me ayudaron a acariciar a una cabra.

"Un momento, ¿eso es un unicornio?" Anna señaló un caballo que estaba bastante alejado de donde estábamos, pero se podía ver que tenía algo en la frente o como sea que se llame la frente de los caballos.

"¿Están seguros de que Theresa era la única que llevaba drogas?" Dijo Tris mientras reía.

"No, tiene razón. Aquel caballo tiene un cuerno." Dijo Ashton mirando el animal, de pronto todos nos pusimos a mirarlo, como si las palabras de Ashton fuesen la Biblia y nosotros los cristianos que deben creer en ella fírmemente.

"Deberíamos acercarnos." Dijo Paola.

"Pero no todos, podríamos asustarlo. William y Andrew, id." Tris les hizo un gesto con la cabeza, como señalando en la dirección que tenían que empezar a caminar.

"Yo también voy con ellos, mis abuelos solían tener caballos y sé cómo tratarlos." Dijo Anna abriéndose paso entre Bee y yo. Les vimos alejarse y llegar hasta él, primero fue Anna la que se acercó y luego le hizo gestos a los otros dos para que viesen algo que se encontraba en el suelo. Levantó la vista y nos hizo gestos con los brazos diciéndonos que fuésemos allí. Fui la primera en llegar y la primera en ver que el caballo-unicornio estaba atado a un árbol. Levanté la vista para poder ver su "cuerno" y comprobar que no era más que un cono de plástico. Lo cogí entre mis manos y no se me hizo para nada difícil quitárselo, prácticamente me cayó en la palma de la mano nada más acercarme.

"Hay algo aquí." Dije mientras intentaba meter mis dedos en el interior del cuerno, me di por vencida al ver que tenía los dedos demasiado cortos y que me era imposible alcanzar lo que quiera que fuese que había dentro.