Tie Down || a.i

1.6

Intenté deshacer el nudo que se acababa de formar en mi garganta. Agradecí haber estado sentada, porque sabía que me habría caído de estar de pie.

Me sentía como si acabasen de tirarme un cubo de agua helada al cuerpo, como si me hubiesen pegado un puñetazo en la boca del estómago.

"A- Ashton... Yo- Yo..."

Se volvió a tapar la cara, dejando que todas las lágrimas saliesen a su gusto, intentando hacer el menor ruido posible.

"S- Se va a- a morir, jod- er." Susurró agarrándose el pelo con fuerza. "Y yo aquí. E- En este maldito pr- programa." Levantó las piernas para poder pegarlas a su cuerpo, escondiendo la cabeza entre estas.

"Tranquilo... Todo va a ir bien." Me acerqué a él y coloqué un brazo sobre su espalda, apoyando mi cabeza en su hombro.

"No va a ir bien, Raven. Todo está mal." Negó con la cabeza sin dejar de llorar.

No sabía qué hacer, me temblaba el pulso y sentía que no sería capaz de consolarle.

"Me voy a quedar solo." Susurró en un sollozo ahogado.

"No, Ashton." Le abracé más fuerte, intentando calmarle. "Estoy contigo."

"Ahora sí, pero cuando todo esto termine te olvidarás de mí al igual que yo me olvidaré de ti."

"No, no." Susurré acariciando mi cabeza contra su cuello. "Cuando salgamos de aquí seguiremos hablando, te lo prometo."

"No lo entiendes, Raven. Cuando salgamos de aquí tendremos que seguir con nuestras vidas, tú irás a la universidad y yo volveré a casa con mi hermano, esperando hasta que le deje de latir el corazón."

"¡No digas eso!" Grité en medio del llanto. "No se va a morir. Por favor, Ashton, no digas eso."

No conocía a su hermano, ni siquiera sabía su nombre, pero no quería que Ashton se machacase de esa manera. Y odiaba mentirle, odiaba decirle que se iba a poner bien y que todo iría perfectamente cuando los dos sabemos que es mentira.

Es un cáncer terminal, eso no tiene cura, te mata por dentro hasta que no puedes seguir luchando y tienes que dejar que gane la batalla.

"Gracias." Susurró cuando ya se había calmado un poco. No sabía cuánto tiempo llevábamos así, él abrazándose a sus piernas y yo acariciando su espalda.

El tiempo pareció congelarse, y fue algo que agradecí, porque me habría gustado bastante quedarme así para siempre. El frío del iglú nos obligaba a acercarnos el uno al otro, tratando de encontrar algo de calor. Sus dedos jugueteaban con un mechón de mi pelo que caía por mi cara. Cerré los ojos para sentir mejor su presencia, la piel de nuestros brazos se rozaba por debajo de las mantas de piel, haciendo que se me erizase el vello de cada pequeña parte de mi cuerpo. Moví un poco la cabeza, acariciando con mi nariz el hueso de su mandíbula sin quererlo. Volví a abrir los ojos para poder observarle, seguía sin entenderlo.

Seguía sin entender por qué se me revolvía el estómago cada vez que le miraba.

-

Abrí los ojos, ahogada por un calor que me oprimía el pecho. Traté de quitar las mantas que sentía que tenía encima, pero no había nada. El sol me golpeó en la cara, quemándome los ojos.

Levanté una mano para tratar de tapar los rayos de sol, ¿qué narices pasaba?

"¿Ashton?" Busqué mi pie para encontrarle tumbado a unos metros.

"¡Apaga la luz!" Se dio la vuelta enseguida, colocándose boca abajo. Reí acercándome a él y moviéndole un poco.

"No hay luces, tonto."

"¿Qué? Joder." Se le escapó una pequeña risa y, sin moverse, estiró un brazo y lo pasó rápidamente por mi cuello, obligándome a tumbarme a su lado. "¿Ahora qué toca?" Preguntó refiriéndose al escenario. Me encogí de hombros sin poder dejar de mirarle, aparté lentamente un rizo que le caía por la frente.

"No me creo que no tengas color favorito." Dije, intentando tener algún tema de conversación, me resultaba un poco incómodo que estuviésemos constantemente mirándonos, -aunque me gustase bastante-.

"Pues no te lo creas." Rió poniéndose boca arriba, sin quitar su brazo de mis hombros, que ahora yo lo usaba como una almohada.

"Pero hay muchos colores, es imposible que no hayas encontrado ninguno que te llame la atención."

"No es tan raro, hay gente que no tiene comida favorita, ni animal favorito, ni lugar favorito, ni nada de eso."

"Esa gente es demasiado rara." Aclaré. "Tú eres raro a medias."

"Lo tomaré como un cumplido." Dijo poniendo una mano en mi boca para que me callase.

"En serio, me encantan las cosas raras, son especiales y diferentes. Por eso tú me-" Me callé de golpe. No, no, no. Dios, qué acabo de decir. Ashton se levantó un poco, apoyándose en sus codos para poder mirarme.

"¿Yo te...?" Susurró, pidiendo que continuase hablando.

"Tú me... ¡Caes bien!"

"Oh, ¿te caigo bien?" Volvió a tumbarse, la expresión en su cara no mostraba que estuviese completamente seguro. Es más, él sabía lo que yo sentía.

"Sí, claro que sí." Suspiré. "Pero no flipes, que tampoco es que seamos amigos íntimos."

"Raven, ya te dejé claro que tú y yo nunca vamos a ser amigos."

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SIENTO HABER TARDADO TANTO EN SUBIR, MÁS TARDE SUBIRÉ OTRO LO PROMETO :( mañana empiezo las clases voy a matarme