CAPÍTULO II

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Era el día de su boda, pero el no podía permanecer en el castillo, lo mejor sería ir a respirar aire fresco y dar un paseo, por lo que bajo a las caballerizas, haciéndose ensillar su caballo, partió a todo galope saliendo a pasear por el Bosque de Brumanieve, le gustaba ver a las aves de agua miel volar y criar despreocupadas a sus pequeños bebes.

Camino sentándose en el viejo tronco de árbol donde siempre el iba a pensar y a recordar viejos tiempo, tiempos que fueron mejores que los que ahora estaban pasando.

Suspiro aún no creyendo que se encontraba a punto de casarse con Lang Shang, sabía perfectamente de sus sentimientos hacía él, nunca había dudado en demostrárselos con acciones que muchas veces lo irritaban, pero él sabía que tarde o temprano la tendría que desposar era lo correcto como el rey de su tribu, pero ahora él estaba allí sentado en medio de la nada del bosque Brumanieve negándose a regresar, sería muy fácil salir corriendo montado en su caballo y escapar de todo, de cada una de sus responsabilidades yéndose lejos, pero el entendía que no debía hacerlo, perdiéndose en sus pensamientos.

- ¡Ayuda!, ¡Alguien que nos ayude por favor!, era la voz de una mujer que se escucha cerca de donde él estaba, gritando desesperada, por lo que cogiendo su espada salió corriendo a donde escuchaba la voz que gritaba tan asustada encontrándose con la imagen de unas mujeres siendo atacadas por bandidos que estaban con los rostros tapados, que a duras penas eran repelidos por la seguridad que acompañaba la comitiva, Kasuo vio como el carruaje donde seguramente estaban viajando era rodeado por varios bandidos.

Se acercó cuando escucho a una de las mujeres gritar: - ¡Dejen a mi ama!, ella no tiene porque ser tocada, por favor alguien quien nos ayude, volvió a gritar la mujer, Kasuo vio como del carruaje dos de los bandidos sacaban a dos jóvenes, quienes se resistían a ser tocadas, pero que no podían oponerse por la fuerza de los hombres, causándole mucha cólera al ver como eran tratadas estas muchachas.

Se lanzó al ataque de los bandidos, los cuales los superaban en número a él y a los cuatro guardias que estaban resguardando el carruaje, se enfrentó a ellos sintiendo que su ataque era muy fuerte, ya que lo estaban empezando a doblegar con sus espadas, el se puso delante de las mujeres con los dos guardias que aún estaban en pie para tratar de protegerlas.

- Señorita Lin Mei tranquila, el gran general debe estar por llegar por favor resista, escucho decir a la mujer, Kasuo de pronto recordó en su mente ese nombre "Lin Mei", abriendo sus ojos se dio cuenta que seguramente esa comitiva era de la pequeña hermana del general Wu Min Tai, que seguramente estaba llegando, por lo que suponía que él debía encontrarse no muy lejos de ese lugar, solo le quedaba resistir hasta que el llegará.

Pero de pronto todo se complico cuando los bandidos descuidándolo jalaron a las dos mujeres que estaban protegiendo, sacándolas de su protección viendo como uno de los bandidos tenía a una de ellas dispuesto a correr lejos con ella, Kasuo entendiendo que debía arriesgarse, porque quizás esa muchacha era la hermana menor de su general, si ella corría algún peligro dudaba mucho que Wu Min Tai se lo perdonaría por muy rey del hielo que él fuera, por lo que cuando se iba a lanzar al ataque un joven que llevaba una mascara dorada apareció atacando al bandido alejándolo de la muchacha, para ponerla detrás de él.

Luego ese mismo hombre ataco a todos los bandidos, dejándolos a todos inconscientes, pero a los segundos estos desaparecieron como si fueran sombras en la nada dejándolos sorprendidos a todos sin lugar a poder a apresarlos.

Aún así Kasuo no podía entender la habilidad de ese hombre, porque con unos cuantos movimientos los dejo a todos fuera de combate, luego lo vio acercarse a la muchacha que estaba a su espalda, diciéndole:

- ¿Todo está bien preciosa?, ¿Esos rapaces no te hicieron algún daño?, diciendo esto arreglo uno de los adornos que la muchacha tenía en la cabeza, los cuales se habían movido por los jalones recibidos.

CAMINOS DE SANGRE - YANDA/SHIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora