Capítulo VII

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- ¡Informe! ¡El Gran Consejero Fénix regreso!, entro anunciando un guardia al salón del trono.

Yuan Ji se levantó del trono al ver entrar a Fénix, despidiendo a los presentes.

- Fénix saluda al Señor de Montaña Nevada, saludo el consejero haciendo una reverencia ante él.

- Levántate y acércate, le dijo Yuan Ji.

- Si mi señor, respondió Fénix levantándose para ponerse a su lado.

- Ahora si Consejero, cuéntame que averiguaste en los Tres Reinos, le hablo Yuan Ji.

- Mi señor al llegar a las Costas del Océano Infinito encontramos rastros de lucha, por lo que seguimos a los perpetradores y nos encontramos un campamento de guardias de la Tribu del Hielo, hablo Fénix

- ¿De la Tribu del Hielo?, porque harían eso ellos si siempre han querido tener paz entre las tribus, dijo Yuan Ji.

- Por lo que averiguaron los espías se inicio una guerra entre la Tribu de Hielo y la Tribu de Fuego por el dominio de los Tres Reinos, al parecer la Tribu de Hielo logro vencer y obligo a la de fuego a retroceder de vuelta a sus tierras, pero es más de lo que se ve a simple vista, respondió Fenix

- ¿Qué es lo que quieres decir con eso?, pregunto Yuan Ji.

- Que cuando llegamos al campamento de los soldados de hielo, nos dimos cuenta que en realidad aparte de ellos también estaban soldados de la Tribu del Fuego, algo que nos pareció muy extraño al saber que eran enemigos, ¿Porque tendrían que estar juntos?, por lo que cuando nos acercamos a ellos nos encontramos que estaban a punto de ejecutar a un hombre el cual por sus rasgos era de la tribu de hielo y que parecía que había luchado mucho contra ellos, al escuchar sus palabras nos dimos cuenta que algo tenía que ver con lo que me pidió que investigara por lo que decidí intervenir salvando al hombre, dijo Fenix

- ¿Qué escuchaste consejero?, le volvió a preguntar Yuan Ji.

- Yo.... Hablo Fénix deteniéndose mirando fijamente a su señor.

Yuan Ji temiendo lo peor tomo aire volviendo a preguntar­­: - Habla de una vez Consejero, ¿Qué dijo ese hombre?.

- Su Majestad ese joven dijo que era un honor haber servido y morir por su señor Ying Kong Shi, que aunque el no pudo vengar la muerte de su señor y de su madre la Dama Loto su espíritu los perseguiría después de su muerte, le dijo Fénix viendo como su amo retrocedía apoyándose en el trono de la impresión.

- ¿Lo que quieres decir es que?, hablo Yuan Ji con voz quebrada.

Fénix se agacho ante él postrándose le respondió: - Lo lamento mi señor la Dama Loto y su hijo Ying Kong Shi fueron ejecutados por las tropas de la tribu de hielo antes de que pudieron llegar.

Fénix levanto la mirada viendo como su señor estaba con los ojos muy abiertos y de ellos unas lagrimas caían, sintiendo como la energía de su amo se desataba causando una gran ola de poder que derribo todos los muebles y rompió las ventanas a su paso, siendo seguida por un doloroso grito.

Fénix trato de acercarse llamándolo desesperado, pero la energía era muy grande para que le hiciera frente, entendiendo lo poderoso que era su señor y que en ese momento nada podría calmarlo, sabiendo que con tal muestra de poder podría destruir todo el palacio, lo único que le quedaba era tratar de hacer que los presentes lo desalojarán.

Cuando estaba por salir de los salones escucho unos débiles pasos volteando a ellos encontrándose con la señorita que había aparecido, voló hasta ella tratando de que no siguiera avanzado hasta su señor tomándola de los hombros.

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⏰ Última actualización: Apr 20, 2019 ⏰

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