Despedida

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DESPEDIDA:

Si bien, esa noche el Padre Richard no llegó a su cometido, no había cesado la idea de su mente, así que trató de ignorar rotundamente la escena anterior, que casi le ocasionaba pesadillas, hasta que logró caer en sueño.

A la mañana siguiente en el comedor todo parecía normal, no iniciaban sin antes hacer una oración. Por lo que todos los niños juntaban sus manitas agachando sus cabezitas, poniéndose en silencio, daban Gracias a Dios por aquellos alimentos y al mismo tiempo pedían por todo aquel necesitado de la gracia de Dios en el mundo, en ese momento de la oración el Padre Richard sintió algo por dentro por primera vez que le hizo  cuestionarse si ser Padre era su vocación. Por otro lado su estadía casi llegaba a los 14 días en el orfanato, así que era momento de marcharse, por lo que trató de toparse lo menos posible con aquella Monja protagonista de la escena de la noche anterior.

Niños corrían por el patio después de haber desayunado todos como una gran familía, alegres saltaban, reflejandose los calidos rayos del sol, era una mañana fresca, el día estaba hermoso, las aves volaban y cantaban, parecía todo salido de un cuento, Juliette corría libremente entre los árboles de aquel enorme patio junto con los tantos niños de aquel lugar, sus risas eran tan puras, tan sinceras, tan felices e inocentes, que nadie debiera de haber cambiado eso, la infancia de un niño es lo más preciado que el ser humano pueda tener.

Ya era cerca de Medio día, todos se formaron en el patío despidiendo al Padre Richard, la Madre María Angelita Directora del lugar, dijo unas palabras, culminarón con una oración y así se marchó no sin antes decir que no muy lejano el día volvería a visitarles.

JulietteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora