No sé que me sorprende más:
1.- Que haya sido tan estúpido de no ver que los dulcecitos del amor estaban tan expuestos en la mesita frente a nosotros y por lo tanto no guardarlos y esconderlos bajo llave.
2.-Que Harry haya confundido esas cosas con dulces de verdad y que haya ingerido quien sabe cuantos.
O la más preocupante de todas:
3.- Que la viva imagen de Harry completamente excitado me haya puesto muy duro.
Supongo que el idiota de Zayn se confundió y esto si tiene efectos secundarios. O sea, ¿como Harry me va a poner duro así como así?
Estoy tratando de verdad que trato de despegar la vista de su gran bulto apretando sus pantalones pero no puedo, no puedo si quiera disimular
-Louu…- la voz ronca de Harry llamo mi atención.
Lo mire, cosa que no debí haber hecho, unas pequeñas gotas de sudor cubrían su frente, sus mejillas estaban ligeramente sonrosadas y mordía levemente su labio inferior. ¿Cómo es posible que se vea jodidamente sexy? Sentí un hormigueo en mi vientre que rápidamente llego a Willy.
-¿Cu-cuantas de esas cosas te comiste?- tartamudee haciendo una señal con mis ojos a su mano apuntando a las pastillas.
-4 o 5…-logro decir- No…lo…sé…-
¡Fuck, Harry! ¿Qué le costaba ir a la cocina y tomar algo más normal? Tengo cerveza, tengo helado en la nevera, tengo frituras, tengo otro tipo de dulces, dulces reales, tengo hasta agua, pero tenia que probar eso! ESO!
Me acerque a él para quitar las pastillas de su mano. ¿Cómo mierda le digo que son dulcecitos del amor?
-Ahh…- El simple roce de mi mano en la suya lo hizo jadear.
Ay Dios! ¿Qué hago? ¿Qué hago?
-Creo que mejor… me voy- dijo empezando a caminar con dificultad hacia la puerta cubriendo su entrepierna con ambas manos.
-No- dije rápido tomándolo de su brazo para detenerlo ¿Qué estoy haciendo? Lo solté de inmediato- Acabas de llegar.- me queje.
-Lou, algo raro me esta pasando, yo…estoy…- su rostro estaba lleno de vergüenza.
-Lo sé- lo interrumpí- Tenemos que bajarlo.-
Abrió sus ojos sorprendido por mis palabras. Pero a mi me sorprendió más que asintiera levemente con su cabeza.
¿Qué? ¿Me va dejar ayudarlo?
Hice que se sentara en el sofá y yo me quede parado a sus pies. Se que esto no esta bien, es mi amigo, y es…hombre. Pero los amigos a veces se masturban juntos ¿no?
Sus ojos estaban llenos de timidez, pero también de algo más oscuro, algo que me estaba volviendo loco. No aparto su mirada de mi cuando empezó a bajar el cierre de su jean color negro, oh mi Dios… el sonido de este descendiendo lentamente en el silencio total de mi casa estaba torturando deliciosamente mis oídos.
Por fin libero su erección y no sé de donde me ha salido lo religioso últimamente pero ¡Oh Mary, Joseph and Jesus Fucking Christ! ¡QUE COSA!
Su mano levemente temblorosa empezó a estimular su miembro, y Willy pedía a gritos esa clase de atención también.
Oh Harry, estas excitándome como nunca nadie lo había hecho.
No aguante más la tentación, me puse de rodillas cerca de sus piernas y con mi mano tome su pene, estaba tan rígido, tan…
-Ohhh…-suspiro ante mi tacto.
Arqueo su espalda, recargo la cabeza en la parte superior del respaldo del sofá y cubrió su rostro con sus manos. Tratando de ocultar su evidente vergüenza. Que ante mis ojos era la cosa más tierna del mundo.
Sus labios entreabiertos estaban más rojos que antes debido a las constantes mordidas que daba debes en cuando sobre estos. Oh madre mía, quisiera morderlos yo también.
Continúe subiendo y bajando mi mano alrededor de su sexo a una velocidad constante. Culpo a las circunstancias por lo que hice, al placer del momento, a lo caliente que estaba y a lo sexy que se veía Harry. Me deje llevar, juro que me deje llevar cuando mi lengua lamió la parte superior de su pene. Joder, se que esto no era parte de los planes, de hecho nada era parte del plan, de hecho ni siquiera había un plan.
Sus ojos se abrieron con asombro cuando sintió mi lengua sobre su tremenda intimidad.
-Lo- lo siento- me disculpe.
Ay pero que estúpido soy, esto es tan gay. Obviamente él no es gay, obviamente no soy gay. Pero que bien sabía.
-No… Sigue, por favor- casi me suplico.
¡¡¿WHAT?!!
OK.
De todos modos quería volver a probarlo. Y así lo hice. Pase suavemente mi lengua por todo su esplendor. Y sentí la estúpida necesidad mandar una carta de agradecimiento a los Dioses por el exquisito manjar que hicieron del pene de Harry.
Lo devore casi por completo, sus caderas inevitablemente se subían y bajaban al compás de mis movimientos.
Lo mire sin dejar de hacer mi trabajo, y DIOS que imagen!. Harry estaba mordiendo la piel de su dedo índice tratando de ahogar sus gemidos de placer que mi boca le estaba provocando, se moría de vergüenza.
Saque desesperadamente al pobre Willy que también estaba necesitado, y con mi mano libre empecé a acariciarlo. Mi succión en el pene de Harry aumentaba de ritmo y comenzó a gemir, o más bien gritar inevitablemente.
-AHHH…-
Sus gemidos nos estaban volviendo locos a mí y a Willy. Intente regular los movimientos de mi mano al trabajo oral que estaba haciendo en su pene, y así conseguí una exquisita sensación.
Estoy tan cerca… y él también. Solté su pene de mi boca y con mi mano lo empecé a masturbar.
Quien sabe como fue que paso pero Harry se incorporo y tomo a Willy entre sus manos, me encorve al sentirlo. Su mano estaba helada, pero se sentía malditamente bien. No creí que fuera posible pero incluso se sentía mejor que haciéndolo yo solo.
Apreté mis ojos con fuerza y casi grite cuando llegue en su mano y él llego en la mía al mismo tiempo.
Mis rodillas flaquearon, me deje caer al suelo y descanse mi cabeza en una las piernas de Harry y él se desplomo en el sofá. Joder… eso fue… La sensación más fascinante de toda mi maldita vida.
Me levante un poco solo para observar al panorama y paso lo que más me temía, su miembro palpitaba deseoso de más.
Con el rostro lleno de incredulidad, con sus ojos que miraban a los míos con ese brillo oscuro, y con la respiración agitada apenas recuperándose del recién orgasmo, susurro con voz ridículamente roca y sexy.
“Fuck me, Louis”
