Creo que Willy se escondió del puro susto, mi erección se había bajado casi tan rápido como se había elevado, la realidad estaba en mi puerta, Harry esta dormido, completamente desnudo, en mi casa, donde acabamos de tener sexo, y mi novia esta a tan solo unos metros de toda esta situación.
¿Qué hago?
¿Con que cara la voy a ver después de todo lo que ha pasado?
No tengo ganas de enfrentarme a ella, no aun, no quiero verla, no cuando estoy totalmente confundido respecto a mi sexualidad.
Enterarte de un día para otro que probablemente seas gay es algo que no estaba en mis planes, no cuando toda mi vida, o la mayor parte de ella creí que me gustaban las mujeres, y bueno, que estaba enamorado de una.
Veo a Harry completamente dormido, ajeno a mi situación, quisiera recostarme a su lado e ignorar todo a nuestro alrededor incluyendo a Eleanor, sobre todo a ella.
El timbre volvió a sonar, Harry se removió un poco, cubrí su pierna desnuda para que no pasara frio y quería rezar una rápida plegaria para que este ser desnudo no se despertara, no cuando ella este aquí. Pero otro timbrazo hizo que me olvidara de mis deseos religiosos y salí de la habitación antes que el sonido lo hiciera despertar.
Bien, tarde o temprano tendré que hacerlo. Baje rápidamente las escaleras, y cuando llegue a la puerta me percate de un pequeño y minúsculo detalle, no tenia camisa. Iba a volver a subir en busca de aquella prenda, pero algo llamo mi atención, la camisa de Harry estaba en el sofá.
Me la coloque y O-h P-o-r D-i-o-s que bien huele. Recogí un poco el lugar regado de pastillas y abrí la puerta.
-Hola, cariño- Hablo mi novia- Ya me iba, creí que no estabas.
¡Mierda! Unos segundos más y me hubiese librado.
Se abalanzo sobre mí y sus brazos rodearon mi cuerpo.
-Hueles muy bien…-dijo olfateando la camisa.
-Si, tu también…- Ni la olí, en mis fosas nasales aun se encontraba un olor varonil, un olor exquisito.
Sonrió satisfecha.
-Gracias por notarlo, estoy usando un nuevo perfume.
Sonreí sin ganas.
-¿Es nueva?- pregunto mirando mi camisa, bueno la camisa de Harry.
-Em… algo así.
-¿Y…Qué hacías que no me abrías?
Pensando en mi sexualidad.
-Yo…eh…-balbucee
-No importa, ¿me extrañaste?-
Pregúntale a Harry.
-Si.
-¡Yo también!
Se que no esta bien mentirle, pero que podía decir? ¿Qué le fui infiel con un hombre?, se acerco más a mi y sus labios rosaron los míos. Aproveche y la bese como nunca lo había hecho, tome su rostro entre mis manos, y la acerque más a mi, profundizando el beso, quería aclarar mi mente, quería convencerme a mi mismo de algo que no soy, de algo de lo que no estoy completamente seguro.
-Wow, si que me extrañaste- Dijo inhalando aire sorprendida.
La mire, es hermosa, pero algo no anda bien, es mi novia, debería besarla y abrazarla, debería estar feliz de que esta de vuelta pero… no lo estoy.
Y peor aun, hay otros labios que quisiera besar.
-Llegue antes por que…-
Ella hablaba y hablaba mientras caminaba en dirección a la cocina y la verdad es que no escuchaba nada de lo que estaba diciendo, es una falta de respeto, lo se, pero mi cabeza esta en otro lado, arriba, en mi habitación, dormido. Me quede en la entrada, mientras seguía escuchando su voz desde la cocina, cerré la puerta y tenía unas ganas inmensas de golpear fuertemente mi cabeza contra ella, mala idea, duele.
¿Qué estoy intentando probar con esto? Es el beso más estúpido e insípido que he dado y sentido en toda mi vida.
-¿Qué haces?- pregunto una voz que hizo que me sobresaltara, mi novia no tenia una voz tan grave.
Levante la vista y al pie de las escaleras estaba Harry. Inmediatamente me puse nervioso, un sudor frio se escurrió por mi nuca, estaba listo para recibir un golpe de su parte pero en su rostro no se veía esa intención, sus ojos aun lucían cansados pero él estaba sonriendo y… tenía puesta mi camisa.
Se acerco a mí con la mera intención de… ¿besarme? ¿Qué esta haciendo? Como siempre Harry es tan impredecible. No imagine que su reacción fuera esa. Me aleje de él. Me miro extrañado.
-¿Pasa algo?- Pregunto frunciendo levemente el ceño.
Y Eleanor apareció en escena respondiendo su pregunta. Ambos se miraron y yo simplemente quería fingir un infarto o algo así, para evitarme la incomoda situación de presentarlos, pero no creo ser un buen actor cuando mis nervios están a flor de piel, así que me resigne.
-Harry, ella es Eleanor, Eleanor él es Harry- dije rápidamente.
Ambos se tomaron la mano, un saludo un poco formal y mecánico, pero en el rostro de los dos seguía marcada la duda.
-Harry es un mi amigo - dije dirigiéndome a Eleanor y después dirigí nerviosamente mi mirada a Harry - Y ella es…- Silencio, no pude terminar la oración.
-Su novia, soy su novia-
Creo que solo yo fui capaz de captar como por un segundo el rostro de Harry se descompuso al escuchar esas palabras.
-Mucho gusto- Aun así, sonrió amable.
-Igual- respondió ella.
Un silencio sepulcral rodeo la atmósfera. ¿Es posible una situación más incomoda que esta?
Mis ojos estaban unidos a los de Harry.
-Y… desde cuando se conocen?-Pregunto Eleanor, interrumpiendo la conversación en silencio que estaban teniendo nuestros ojos.
-Desde hace 11 años, 3 meses- respondió Harry, sin mirarla, sus ojos seguían enfocados en los míos.
Wow. Sabía que eran más de 10 años, pero no exactamente cuantos ni mucho menos los meses exactos. ¿Harry lleva la cuenta?
-Eso es mucho tiempo- Dijo Eleanor sorprendida.
-Y ustedes? Desde hace cuánto tiempo tienen una relación?-Pregunto mirándome a mi.
-Em… yo…-Mire a Eleanor para que ella contestara por mi.
-8 meses, casi 9- respondió satisfecha.
No podía siquiera comprobar eso, porque no llevo la cuenta. Y otro largo silencio entre los tres se hizo presente.
Harry me miraba, en sus ojos había algo diferente, algo que no había notado antes.
-Bueno… deberíamos ir a comer, ¿Quieres venir con nosotros, Harry?-
Él miro el reloj que traía en su muñeca izquierda y sus ojos casi se salieron de sus órbitas.
-Gracias, pero yo me tengo que ir- Me miro, su mirada era profunda- Hoy me regreso a Londres.
¿Qué? No…
-¿Tan pronto?-La pregunta se escapo de mis labios.
Asintió con un leve movimiento de cabeza.
-Fue maravilloso volver a verte- dijo lento, su voz sonaba diferente.
No te vayas, no de nuevo.
Se acerco a mí y me abrazo, esta vez más fuerte que como lo hizo cuando llego, sus brazos rodeaban mi cuello, y yo me aferre a su cintura con mis manos… Hazza.
-Pero tengo que darte tu camisa- Me queje bajito en su oído para que Eleanor no escuchara.
-Quédatela, luce mejor en ti.
-Tú conserva la mía, es de mis favoritas-
Sentí su sonrisa en mi cuello.
-La mía también es de mis favoritas.
No dijimos más, disfrutamos de aquel abrazo que estos momentos se me antojaba eterno.
-Te quiero, Lou- Susurró bajito.
-Yo también, te quiero Hazza- Respondí por fin a uno de sus te quiero.
Nos separamos cuando después de un tiempo Eleanor carraspeo su garganta, casi me olvido de su presencia, pero aun así quedamos tan cerca. No te vayas…
Me dedico una adorable sonrisa, se despidió de Eleanor, y salió por la puerta por donde horas atrás había entrado.
Un malestar se formo en mi estomago, mi corazón se quejo en mi pecho, sentí unas inexplicables ganas de correr pero cuando me di cuenta, Harry ya se había ido.
Otra vez.