Fugitivos de la Muerte. El Misterio del Acuerdo Mortal

Capítulo 2

-Ya sé que llego tarde, Jules. Tú simplemente guárdame un sitio, estoy en 5 minutos. Si aparece el profe y no estoy le dices que me he ido al baño o cualquier cosa. Ahora nos vemos.- Calíope corría como una posesa hacia el instituto, para no perder costumbre se había vuelto a quedar dormida. Hacía un mes que habían empezado las clases y ya no aguantaba más. Mientras corría despavorida sus rizos flotaban a ambos lados de la cara y cuando fue a colocarse el pelo detrás de las orejas se dio cuenta de que su pendiente con forma de delfín se le había caído. -"Mierda".- Ya no había tiempo para pararse a buscarlo así que siguió corriendo muy a su pesar hasta llegar al instituto. 

Entró en la clase, que estaba con la puerta abierta, por suerte su profesor no había llegado todavía. A lo lejos vio sentado a un joven de ojos azules y pelo azabache que la miraba sonriente.

-Lo conseguiste.- Le dijo el muchacho apartando su mochila para que Cali se pudiera sentar a su lado. 

-Siempre lo consigo Jules.- Contestó Cali con aires de superioridad mal fingidos. Ambos empezaron a reír y continuaron charlando hasta que comenzó la clase. 

El resto del día no fue nada memorable, un poco de biología por aquí, química por allá y algo de historia de España para dormir al personal. A las dos y media como siempre el timbre sonó y Julian y Calíope comenzaron su camino a casa. Desde que Julian llegó a Madrid había sido así. Se conocieron en primaria cuando los vecinos de Cali lo adoptaron y después de aquello se hicieron inseparables. 

-¿Vas a ir a la fiesta de Lucía Morales?

-No sabía ni que daba una fiesta.- Contestó Calíope algo frustrada, nunca la invitaban a nada y tampoco es que fuera una marginada... bueno, solo un poco.

-Que raro, me dijo que toda la clase estaba invitada...- Julian parecía realmente confuso, como si no se diera cuenta de que claramente Lucía solo lo había dicho para que no fuese raro el hecho de invitarle a su fiesta cuando nunca antes habían hablado. La verdad es que Julian siempre había sido el favorito de las chicas del colegio y ahora lo era de las del instituto, por eso, aunque realmente solo se relacionase con Cali, siempre estaba invitado a todas las fiestas. Todas las chicas babeaban por él y no es de extrañar, Julian era guapísimo. Calíope siempre había pensado que él era demasiado guapo para ser su amigo pero aún así no se sentía atraída por él de esa forma. 

-Bueno Jules, a mí nadie me ha dicho nada, quizá toda la clase está invitada menos yo.

-Si tú no vas, yo no voy.- Jules la miró con una sonrisa animada como si intentase levantar la moral de la chica.

-Jules...

-No, Cali, ni Jules ni nada. Eres mi mejor amiga, no tiene sentido ir a esa fiesta sin ti. ¿Con quien voy a beber y bailar sino?

-Pues con cualquier chica de la fiesta, jajajaja. Sinceramente no creo que ninguna te ponga pegas.

-Bueno, pero yo no quiero estar con cualquier chica, ¡yo quiero estar con mi chica favorita! Voy a hablar con Lucía, seguro que se le ha olvidado comentártelo y ya está. La fiesta es este viernes así que duerme bien estos días porque te quiero a tope toda la noche.

-Joder... Valee...- A pesar de responder con indiferencia, Cali estaba emocionada. Hacía meses que no salía por ahí de juerga. 

Los dos jóvenes ya se encontraban al lado de su casa, así que después de un breve abrazo se despidieron y se dirigieron cada uno hacia su portal.

-¡Hasta mañana! ¡Hablamos por Whatsapp!

-¡Sí!

...

*Mensaje de "Jules <3" : -Oye, acabo de hablar con Lucía y me ha dicho que tú también puedes venir, que se le había olvidado decírtelo. Te lo dije, ja.* 

*Mensaje de "Cali ;)" : -Ya, no creo que le quede otro remedio que aceptarme si quiere que vayas xd*

*Mensaje de "Jules <3" : -Qué dices? Lucía me ha invitado como al resto, no es que quiera que vaya yo en especial, vaya paranoias te montas lol*

*Mensaje de "Cali ;)" : -A veces no sé si eres tonto o te lo haces jajajajaja*

*Mensaje de "Jules <3" : -Lo que tú digas, me voy a entrenar*

*Mensaje de "Cali ;)" : -Adiós chico fit ;)*

Después de hablar con Julian y de hacer sus deberes, Cali decidió ponerse a dibujar, justo cuando comenzó a sonar su móvil. "Jules acabo de hablar contigo, ¿se puede ser más pesado?"

-Jules, ¿qué pasa, no puedes vivir sin mí?

-¿Jules? Soy Lucía.- Esas palabras hicieron que Cali se sonrojara además de despertarla una tremenda curiosidad.

-¿Lucía? ¿Lucía Morales? ¿Qué pasa?

-Ee, verás, el viernes voy a dar una fiesta en mi casa e invité a Julian pensando que quizá podríamos conocernos un poco más y tal... pero quería decirte que no tenía ni idea de que salíais juntos. Osea, esas cosas las respeto un montón y...- Cali no sabía si reír o si simplemente seguir con su cara de absoluto asombro. Antes de que Lucía tuviese tiempo de acabar la frase Calíope respondió.

-Julian no es mi novio, somos mejores amigos. ¿Qué te ha hecho pensar eso?

-No sé, siempre estáis juntos y tenía mis sospechas, además, lo primero que me dijo cuando le comenté lo de la fiesta es que lo tenía que hablar contigo. 

-Solo somos amigos Lucía, tienes vía libre jajaja.

-Entonces... verás, me gustaría pedirte algo...

-Dime.

-Es que no conozco muy bien a Julian y la verdad es que me gusta bastante...Nadie lo conoce mejor que tú y me preguntaba... si podrías ayudarme con eso, osea si podrías ayudarme a ser su tipo de chica.

Al oír aquello Calíope ya no daba crédito a lo que estaba sucediendo. Lucía Morales, que nunca había establecido ningún tipo de contacto con ella desde hacía más de 5 años decidía llamarla para pedirle un favor, ¡sobre Julian! Claro que... Julian era su mejor amigo y nunca había estado con ninguna chica ¿qué mejor regalo podría hacerle que juntarlo con la chica de sus sueños? Podía convertir a Lucía en esa chica y estaría ayudando a dos personas a la vez. ¿Qué podría salir mal?

-Mm, vale. Pero nadie puede saber nada sobre esto. Sería muy raro. Lo hago por Julian, siempre ha estado solo y se merece encontrar a la chica de sus sueños.

-¡Perfecto! ¡Dios, muchas gracias!

-Quedamos el sábado en tu casa. Si vinieras a mi casa Jules podría vernos y sería un poco raro. 

-Okay. Nos vemos el sábado.

-No, el viernes, en tu fiesta claro. Adiós Lucía.

-Pero...

*Fin de la llamada*

El curso iba a ser más interesante de lo que se imaginaba. No solo tenía una fiesta sino que también iba a hacer de Celestina. No podía esperar para ponerse manos a la obra.