Suga, ¿estás vivo? - [YoonMin]

Reencuentro

No entiendo nada de lo que está pasando, me duele un montón la cabeza ahora mismo y mis ojos se están comenzando a cerrar.

Empecé a ver un montón de puntos y estrellas, mi cuerpo se desvanecía poco a poco hasta que caí. Me desmayé.

Viernes
19 de Mayo del 2017
08:26 AM

Me duele un montón el cuerpo, parece como si me hubiera arrollado un camión... ¿Qué hora es?

Cogí mi celular y vi que eran pasadas las 8 de la mañana.

Mierda, voy tarde, muy tarde.

Me levanté y me percaté que estaba acostado en mi cama, cosa rara ya que me había desmayado en otra parte de la casa.

¿Habrá sido un sueño? Probablemente.

No le di más importancia que esa, ya que estaba muy apurado y debía ir a clases. Así que me quité el pijama y me miré en el espejo con mi cuerpo desnudo. Me gustaba lo que veía pero no había tiempo para eso, así que me puse los bóxers rápidamente y posteriormente mi uniforme escolar.

Salí corriendo de mi casa, sin desayunar y cogí el transporte para dirigirme a clases, de verdad que iba tarde.

Llegué y sí... me regañaron y no me dejaron entrar a la primera hora, el resto del día fue aburrido a decir verdad.

14:25 PM

Llevaba un rato sentado a la salida de la universidad, ya que necesitaba un tiempo para asimilar todo lo que había pasado en los días anteriores.

Al terminar de pensar en ello, procedo a levantarme para irme a mi casa pero me detengo, ya que me llega un mensaje de texto a mi celular, un SMS, ¿quién usa SMS's en 2017? Era de un número desconocido y privado.

Decía:

Creo que estás listo para esto.
Te veo en media hora en nuestro lugar preferido.

Suga.

¿Será una broma, no? De todas formas no pierdo nada con ir hacia ese lugar, me trae lindos recuerdos. Así que fui.

Llegué y me quedé esperando, media hora, una hora, hora y media, dos horas... Nadie llegaba. Ya me había cansado entonces cogí mis cosas y comencé a caminar. Di 3 o 4 pasos hasta que sentí una mano encima de mi hombro, me di vuelta y lo vi. Vi a Suga, no lo podía creer.

—¿Suga?
—Perdón por tardar, quería asegurarme que solo estuviéramos nosotros dos acá. –Dijo sonriendo–.
—S-s-su-ga...
—¿Qué te pasa?
—¿Cómo te atreves? –Al decir esto lo cogí del cuello de su camiseta mientras cerraba mi puño para golpearlo–.
—Jimin, calmate.
—¡¿Qué me calme?!

No me pude contener y lo golpeé, le pegué un puñetazo en su mejilla derecha y la verdad me sentí muy bien.

—¿Qué haces puto loco?
—Lo siento, no me pude contener y tenía que hacerlo por todo lo que me has hecho pasar.
—Sí, pero esto duele un montón. –Dijo Suga mientras se tapaba con una mano el lugar del golpe–.
—Perdón, pero te lo merecías, ahora quiero que me expliques todo lo que está pasando.
—Pero, Jimin... Mi mejilla duele.
—Ya se te pasará, confía en mí.

Le ofrecí mi mano para que pudiera levantarse y sin pensarlo la aceptó.

—Está bien, pero esto me lo pagarás.
—Lo que tú digas, Suga. Ahora cuentame todo.
—Te advierto que es algo enredado y ni yo muchas veces puedo lograr entenderlo del todo.
—No importa, cuéntame igualmente.
—Bueno...

Dice Suga

Semanas antes de mi supuesto suicido, unas 3 o 4 diría, tuve la suerte, o mala suerte, de conocer a una chica. Era muy simpática y me decía que tenía un gran secreto que quería compartir conmigo, pero me iba a cambiar la vida completamente. Primeramente no acepté, pensé que era una tipo de traficante de drogas, órganos, ve a saber qué. Pero en mi casa seguía teniendo problemas con mis padres y con mi familia en general como tú ya sabes, entonces quería tomar un nuevo rumbo, nuevos aires, y me arriesgué. Así que fui a su casa a decirle que aceptaba lo que quería compartir conmigo.

—Oh, hola Suga, qué sorpresa verte por acá.
—Hola, Jennie.
—Pasa, vayamos a hablar a mi habitación.

Entré a su casa y estaba muy vacía, parecía como si recién se había mudado a la ciudad, además parecía que vivía sola, ya que no escuchaba ningún otro ruido ni personas por la casa. Pero esto no era un problema para mí, así que subí hasta su habitación con ella.

—Y bueno, ¿a qué vienes, Suga?
—¿Recuerdas ese secreto que querías compartir conmigo?
—Claro que lo recuerdo.
—Pues, ya es hora, quiero saberlo.
—Probablemente pienses que soy una psicópata o algo por estilo, que te haré daño o algo así.
—Si te soy sincero, pienso algo así la verdad.
—Lo entiendo, en tu lugar también pensaría lo mismo, pero descuida, no es nada malo ni ilegal, es lo que te dije, un secreto que cambia vidas.
—Dímelo, estoy cansada de la mía.
—¿Estás seguro? Si lo hago, ya no hay vuelta atrás y te tendrías que unir a mí.
—¿Unirme a ti?
—No en ese sentido, dejame explicarte.
—A ver, dime.
—Tengo una especie de poder.
—¿Poder? –Dije muy sorprendido–.
—Sí, puedo a voluntad propia cambiar de tiempo y espacio por decirlo así. Sé que es algo complicado de entender pero te daré un ejemplo. Nosotros vivimos en muchos universos diferentes y a estos se les llaman universos paralelos, somos nosotros mismos, al mismo tiempo, pero en otro mundo por así decirlo. Por ejemplo, sé que en un universo de estos tú eres un idol y yo también lo soy, BTS y Blackpink se llaman nuestros grupos y somos bastantes exitosos. Aunque a la gente normalmente no le gusta nuestra interacción, por celos o yo que sé, en fin. Desde muy pequeña aprendí a cambiar de universo cada vez que quisiera y también hace poco me di cuenta que puedo compartir este "poder" con quien yo quiera. En definitiva es eso.
—Guau. –No podía decir nada, estaba en shock–.
—Di algo por favor, no creas que estoy loca.
—No, no creo eso. Aún así esto que me acabas de contar es algo que no puedo creer así de primeras, necesito verlo con mis propios ojos.
—¿Estás seguro? Te dije que no hay vuelta atrás.
—Estoy seguro, hagamoslo.
—Toma mis manos. –Dijo Jennie–.
—Ten.
—Cierra los ojos, te llevaré al universo en el que somos idols, para volver haz lo mismo, cierra los ojos y piensa en este universo.
—Está bien, vamos.
—Te veo allí, Suga.

Suga termina de hablar

—Y así fue como hice todo, luego aprendí a juntar las realidades, me suicido en una de ellas y la traspaso a esta, es simple.
—Parece de película, pero, espera.
—¿Qué pasa, Jimin?
—Si me lo estás contando ahora mismo, significa que...
—Efectivamente, quiero que te unas a nosotros, quiero sacarte de esta vida que tanto odias para que por fin estemos juntos.
—No lo sé, Suga. No lo sé.
—¿Qué no sabes? ¿No sientes que te han pasado cosas raras?
—Claro que sí, desde tu muerte.
—¿Recuerdas el último abrazo que te di aquí mismo?
—Sí, ¿qué hay con eso?
—¿No te has dado cuenta?

Maldito Suga, ahora lo entiendo todo...