—¿Quién eres? Di tu nombre.
—Azzir.
—Eres esa persona que Suga me nombró. ¿Qué quieres de mí?
—He venido a por ti.
—No sé qué es lo que significa eso realmente.
—Me sorprende que me hables de tal manera, creo que no tienes ni idea de quien soy.
—Supongo que eres otra persona que se puede mover entre universos.
—Yo diría más bien dimensión, en este caso.
—¿Quién eres, Azzir?
—¿Eres religioso?
—No.
—No importa. Digamos que soy lo más cercano a Dios, pero en este caso, alguien real.
—¿Qué dices?
—Soy el Dios de todas las dimensiones, pero últimamente se corrió la voz de que en esta dimensión y en uno de sus universos había una persona capaz de tener un poder igual o superior al mío. Aunque dicen que no es solo una.
—¿Y estás en busca de esa persona?
—No, ya la he encontrado.
—¿Entonces qué haces aquí?
—Te dije que ya la he encontrado, ahora mismo.
—¿S-soy yo?
—Sí. Aunque eres más poca cosa de lo que me imaginé. Me había emocionado, creí que tendría un rival digno o alguien que me pusiera las cosas más difíciles.
—¿Me vas a matar?
—Algo así, dejarás de existir en todos y cada uno de los universos.En ese momento siento un ruido, y seguidamente escucho a mi madre venir hacia mi habitación y decir:
—Jimin, ¿por qué haces tanto ruido? Abre la puerta por favor.
Mierda, mi madre.
—No es nada, mamá. No podía dormir y me puse a hablar con una amiga.
—No me importa, ábreme la puerta.
—Mamá, no puedo. Estoy desnudo.
—¿Qué haces desnudo?
—No preguntes más.
—Hablando con una amiga, ¿verdad? Ya me imagino lo que hablaban.
—Mamá, por favor. Vete a dormir.
—Está bien, dejaré que sigan con sus cosas. Buenas noches.
—Adiós.Uff, eso estuvo cerca.
—¿De qué te preocupas? –Dijo Azzir–.
—No podía permitir que mi Madre te viera, seguramente le hubieras hecho daño a ella también.
—Ella no puede verme. Nadie puede, solo las personas que yo elijo.
—No sabía eso.
—Jimin, te acabo de decir que te mataré en una palabra que puedas entender. Pensé que mostrarías otro tipo de actitud. Hoy estoy algo parlanchín ya que tuve un viaje muy largo hasta acá y pensé que me divertirías un poco más, pero no has mostrado ningún signo de preocupación o miedo.
—Es que justamente eso es lo que quiero, dejar de existir. Ya no tengo un motivo para vivir, por eso no pondré resistencia.
—Oh, qué pena. Creí que valdría la pena venir personalmente. Ni modo, me llevaré tu alma.
—No le hagas daño a mi Madre.
—No me interesa, no gustaría tiempo en eso.Luego de saber que no le haría daño, me arrodillé y cerré mis ojos. Acepté mi destino, desde que Azzir apareció en frente de mí, no pude ver su rostro, ya que siempre estuvo hablando bajo las sombras y solo podía ver la silueta de su cuerpo, pero al arrodillarme y cerrar los ojos, empiezo a sentir pasos que se acercan hacia mí. Sin duda era él para acabar con todo... Lo dejo en sus manos.
Al ya rendirme y tener a Azzir tan cerca de mí, en ese preciso instante veo una luz blanca proveniente de cualquier lugar, ya que mis ojos están cerrados y no puedo ver de dónde proviene, pero era demasiado brillante.
Al aparecer la luz escucho una voz que dice:
—¡Detente!
¿Quién es?
Nota:
Capítulo corto de entre semana, creo que no viene mal. Espero que lo disfruten.
El domingo nuevo capítulo y continuación de este, como siempre. ^-^
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Suga, ¿estás vivo? - [YoonMin]
Hayran KurguPark Jimin, un estudiante Coreano de 17 años, luego de un día normal de clases al llegar a su casa se entera por un llamado telefónico que su mejor amigo, Suga, se había suicidado, luego de escuchar esta trágica noticia Jimin sintió un gran vacío de...