Para mi anónima... | #2

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Querida Victoria...

¿Celosa, de Brooke?

Por favor, yo jamás me fijaría en ella.

Bueno, iré directo al punto.

Hoy era el día 3 de mi búsqueda, y probablemente el último, pero pasó lo inesperado.

Victoria Dunne se llama la chica de hoy, sin embargo cuando Brooke la señaló y la vi caminando por los pasillos con sus audífonos. Te juro que cuando la vi, las pocas esperanzas que tenía se fueron abajo.

¿Por qué no te encontraba?

Me sentí tan decepcionada, aún no puedo explicar la cantidad de emociones que se mezclaron cuando la vi y supe que no eras tú.

Entonces esa extraña pregunta se formuló en mi cabeza.

¿Por qué te estaba buscando?

¿Curiosidad? no.

¿Maldad? mucho menos.

¿Porque sí? ni yo me lo creía.

Entonces allí supe, que me gusta una chica.

Una hermosa chica misteriosa, que le gusta el color azul, es muy dulce y me envía notas todos los días diciéndome cualquier cosa solo para desahogarse. Una chica, que aunque jamás la he visto, tiene una magia en sus increíbles letras.

Me gustas tú, Victoria.

Y no me importa cuán loco suene.

Porque cuando lo pienso, sé que es la verdad.

Atentamente, Riley.

Mis ojos se llenaron de lágrimas al instante. Dejo el cuaderno de un lado y miro el lindo día por la ventana.

Tan soleado y hermoso.

Ojalá ella pudiera ver esto.

Y ojalá pudiera saber que desde el primer momento en que la vi, supe que debía intentar algo aunque no funcionara, aunque no durara.

Pero intentándolo o no, ella sería esos amores que jamás se olvidan.

Esos que te llegan a lo más profundo del alma.