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Querida Victoria...

Hoy supe que eres vegetariana, me sorprendí un poco por no saberlo hasta ahora, me sentí mal por ello.

Fuimos a un restaurante con tu madre y la pasé tan bien allí, juraría que me olvidé de todos los problemas por unas horas.

Luego salimos y nos dirigimos a un banco lleno de graffitis.

Comenzamos a leerlos, de casualidad.

Y entonces allí estaba ese graffiti, conformado por las palabras "¿quieres ser mi novia".

Al principio no podía creérmelo, pero luego te vi y supe que hablabas en serio.

Obviamente que acepté.

Porque contigo intentaría todo.

Y si hay que ir al fin del mundo, entonces vayamos juntas.


Para mi anónima... | #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora