Querida Victoria...
Cuando miré al suelo y me topé con tus hermosos zapatos azules, supe que la siguiente acción que decidiera tomar, definiría nuestro futuro.
Me hice a un lado y te miré tomar agua, de espaldas.
No me prestaste atención, o al menos eso fue lo que fingiste.
Pero a mí nadie me engañaba, sabía que eras tú.
Con todo el miedo del mundo, tomé tu mano y te giraste confundida.
Cabello rubio, con ligeras ondas, ojos azules brillantes que me recordaban al cielo, cejas perfectamente depiladas, nariz pequeña y fina, terminando con sus pecas las cuales adornaban sus pómulos.
Nos abrazamos.
Y todavía pienso, en lo perfecta que eres, Victoria Lodge.
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Para mi anónima... | #2
Short StoryLa vida de Victoria ha cambiado completamente desde los sucesos con su amada. Luego de una intensa búsqueda, encuentra un cuaderno con notas que Riley escribía para ella, cada día, antes de que pasara lo inesperado. No acepto copias, adaptación, tra...