Final.

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Querida Victoria...

¿Sabes cuánto tiempo ha pasado?

Pues, 4 años.

Sí, es muchísimo tiempo.

Pero estoy agradecida de que estos 4 años los vivimos juntas.

Y se vienen muchos más.

Hemos conocido a nuestras familias, pasamos las navidades juntas, salido a fiestas y viajado a muchísimos países.

Estoy tan agradecida contigo, Victoria.

Por todo, absolutamente todo.

Me haces la persona más feliz en este mundo con tal solo ver tu sonrisa cada mañana.

Aunque, justo ahora tú estés en Inglaterra y yo en Australia, quiero que sepas que cuento los días para volverte a ver.

¡Ah! y casi lo olvido.

¿A que no adivinas?

Bueno, ¿cómo vas a adivinarlo si probablemente estés leyendo esto años más tarde?

Como sea, iré directo al punto.

Después de mil y un intentos, lo decidí.

Exacto, te compré un anillo, Victoria.

Y no cualquier anillo, sino el anillo para pedirte que te cases conmigo.

Pues, te amo, cariño.

Quiero pasar el resto de mi vida contigo y creo que estos cuatro años fueron más que suficientes para darme cuenta de que no necesito a nadie más, no si estás tú.

Hasta aquí dejo mi cuaderno de notas.

Solo espero que todo salga bien pasado mañana.

Atentamente, Riley.


5 de septiembre de 2018.

Para mi anónima... | #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora