Aguanta Ahí Bebe

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Es muy hermosa y desprende elegancia, su tez es blanca, su cuerpo es delicado y delgado como el de una bailarina, va muy bien con la forma de su rostro fino en el cual se encuentran sus ojos color verde aceituna que resaltan por el gris de su cabello; pero a pesar de esto nadie puede escapar de los detalles que el envejecimiento deja, aunque se ve que se ha cuidado muy bien, por sus manos puedo notar que es una mujer mayor, quizás ya paso los cincuenta años de edad.

— Soy la Decana de este lugar — Continuo — Sé que quizás no soy lo que esperaban ver, esperaban a un hombre mayor dirigiendo una prisión, pero, a diferencia de esto, ustedes mis niños, tienen el poder de hacer que este lugar no sea como esperan que sea, todo depende del esfuerzo que dediquen a convertirlo en su hogar y no un infierno — Es muy educada al hablar, incluso su voz es delicada, como ella.

— Quienes decidan obedecer y mantener un buen comportamiento son recompensados, por ejemplo, el cuarto audiovisual donde pueden aprender que es del mundo gracias a la televisión y los viernes por la noche pueden ver películas por el proyector que nuestro jefe de mantenimiento a instalado recientemente; a mi derecha podrán ver la pista de corredores en la cual justo en el centro encontraran instrumentos para hacer ejercicio y despejar su mente — Gire mi cabeza para poder observar, que efectivamente, a lo lejos hay una pista para correr en círculo y el centro está cercado por rejas de alambre donde a través de ella se pueden ver las pesas y tubos para ejercitar, genial aun conservare mi línea — Y a mí izquierda podrán ver la cancha de basquetbol, donde podrán hacer partidos amistosos y trabar nuevas amistades con sus compañeros — La cancha es grande y su suelo de concreto, pero soy pésimo en basquet, en realidad en cualquier deporte.

— Justo tras de mí, bajo este techo de aluminio se encuentran mesas para que puedan comer al aire libre siempre con el permiso de los guardias, ellos son quienes se encargan del orden de este lugar, sin duda son mi mano derecha; Por favor, no los vean como enemigos, algunos podrán ser estrictos, pero es por su propio bien, lo primordial para ellos es la seguridad de ustedes; pero también deben saber que el mal comportamiento tiene su merecido castigo — Oh no, aquí viene la parte fea, porque no sigue hablando de lo bonito que puede ser este lugar — El reclusorio Toluca como muchos otros lugares tiene reglas, son necesarias para el orden, poco a poco las conocerán, una muy importante por ejemplo, es el contrabando, ya sean celulares, cigarrillos o en el peor de los casos sustancias ilegales, de ser sorprendidos con cualquiera de estos materiales recibirán un castigo, los castigos varían según la gravedad de sus actos, en los casos más leves, pueden limpiar baños o cortar el césped, en casos graves conocerán las celdas de aislamiento, un lugar que para muchos no es agradable, pero cumple bastante bien su función que es hacerlos reflexionar sobre su error, en casos extremos, me temo que es necesario trasladarlos a otra reclusión de mayor seguridad, donde sin duda su sentencia se verá afectada y eso sería una pena — En pocas palabras nos añadirán más años, tratare de hacer las cosas bien, no quiero quedarme aquí más tiempo del que ya sé que estaré.

— No pueden manejar dinero dentro de nuestras instalaciones, sin embargo, deben adquirir ciertos objetos para el aseo personal, jabón, cepillo de dientes, papel higiénico, etc. Estos artículos pueden adquirirlos comprándolos en nuestra tienda interna, se preguntarán como pueden comprar sin dinero, cuentan con nuestro propio sistema de moneda, la cual se basa en estos cupones — De su mano izquierda saco tres papeles rectangulares cada uno de distinto color, amarillo, verde y rosa todos fosforescentes — Fuera de este sitio no tienen valor alguno, son simple papeles; para poder obtener estos cupones deben trabajar en los distintos talleres que ustedes tendrán libertad de escoger siempre y cuando aprueben un pequeño test, de lo contrario se les asignara por obligación; hay muchos talleres, jardinería, arte o cocina por mencionar algunos, estos cupones son la recompensa por hacer un buen trabajo en sus designados talleres; por el momento ustedes no cuentan con cupones y ninguna manera de ganarlos, por única ocasión se permitirá a sus familiares o amigos dar una pequeña donación monetaria que nosotros convertiremos en cupones para el beneficio de ustedes y a la vez ayudara al mantenimiento de este lugar.

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