Tomé asiento junto a Jon, me pregunto, si en verdad es una terapia de grupo ¿Por qué solo estamos nosotros dos? Debería haber más gente, la vida me dio respuesta inmediata, cuatro personas más entraron al aula, hay una cara conocida entre ellos.
— ¡Bienvenidos sean todos! — Alzó las manos para recibirlos con entusiasmo — Tomen asiento, me gustaría que nos presentemos como debe ser así que uno por uno pasaran en frente, dirán su nombre, fecha de nacimiento, su edad, color favorito y lo que más les guste hacer, empezaré yo y después tú — Tocó mi hombro, genial seré el primer convicto en hablar — Seguirá quien sea el próximo sentado a él y así sucesivamente; Bien, mi nombre es Marcos Oliveira, nací el veintiuno de marzo, tengo treinta y ocho, mi color favorito es el amarillo y me gusta cocinar, tú turno — Me puse de pie, esto se parece bastante a un primer día de clases.
— Mi nombre es Rigardo Alcelay, nací un cinco de agosto, tengo veintitrés, mi color favorito es el azul y me gusta pintar o leer — No hace falta verme en un espejo para saber que mis mejillas están rojas.
— Genial, Rigardo ¿Hay algún sobre nombre que suelen usar para ti? — Pregunto Marcos.
— Suelen llamarme Rig, ya... ¿Ya puedo sentarme? Por favor — Mi incomodidad es más que obvia.
— ¡Claro! — Me senté apenas terminó de decir esa palabra — Excelente quien sigue — Pero nadie se puso de pie, se supone que es el turno de... — Que tal tú amigo — Toco el hombro de Jon.
— Esto es un fastidio y una pérdida de tiempo, no me interesa ninguna de estas personas y yo no les intereso a ellos — Contesto molesto ¡Hey! si yo pasé y me tragué mis nervios ¡Tú también lo harás!
— Eso es lo que cambiará aquí, porque a partir de hoy todos ustedes son amigos y aquí conmigo se llevaran bien y poco a poco fuera de este sitio se llevaran bien con todos, por favor pasa enfrente y preséntate — Palmo su espalda despacio como para animarlo, Jon con mucha molestia camino enfrente como lo hice yo.
— Me llamo Jon...
— Puedes decir tu nombre completo, no tu apodo, nadie se reirá de ti — Lo animo Marcos, Jon cerró los puños y con una mirada de té mataré no tuvo más remedio que obedecer.
— Mi nombre es — Suspiro con enfado — Mi nombre es Jonbum — Se escuchó una risa contenida, ahora entiendo porque usa solo su abreviación, no es un mal nombre, pero él no tiene rasgos orientales, es caucásico, aunque llamar a alguien con un nombre oriental y ser caucásico no tiene nada de malo, con más enojo continuo — Nací en octubre veintisiete, tengo veinticinco años y me gusta... Masturbarme mientras veo dormir a mi compañero — Sonrió con maldad mirándome, algunos rieron, espero sea broma porque estoy hasta arriba de los tipos como Frank o Héctor, aunque Héctor no resultó ser malo.
— ¡JON! —Regaño Marcos — Eso no está bien.
— Solo quise romper la maldita tensión que usted me hizo pasar, pero ya que insiste me gusta leer, el color negro y creo que mi apodo es bastante obvio — Tomo asiento.
— Entiendo la broma, lo dejare pasar por esta vez, adelante es tu turno — Una bella chica pasó enfrente.
— Cesar es como llamaban al hombre que fui, nací el catorce de febrero, tengo veintiséis años, mi color favorito es el rojo y aunque lo tomen como apodo, mi nombre es Cesiah — Me da gusto volver a verla, me pregunto si me recordará.
— Por supuesto, ese es tu nombre, Cesiah — Después de ella, pasaron otros hombres que se presentaron de igual manera, Marcos escribió en el pizarrón que el tema de hoy seria hablar de quienes solíamos ser fuera de aquí exceptuando la razón por la cual estamos en este lugar, genial; movimos las sillas y formamos un circulo, algunos con naturalidad hablaron de quienes eran, padres de familia, esposos, trabajadores, después de un hombre regordete, es mi turno.
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CRIMINAL
General FictionRigardo, es un joven que alguna vez lo tuvo todo, familia, amigos, amor y sobre todo un futuro prometedor en los negocios, todo cambio en un pestañear, ahora, su destino está condenado a pasar gran parte de su vida en la prisión Toluca, un evento pe...