La Ponzoña De Un Hombre Celoso

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Desperté rodeado en sus brazos ¿Es un sueño? Me acerqué a sus labios perfectos y sentí su respiración cálida, los besé, con tanto amor y pasión, despertó, y comenzó a besarme igual, soy tan afortunado, mis manos tomaron las suyas y me coloque sobre su cuerpo, me abrazo de la cintura y susurro a mi oído un delicado te amo, estire mi mano para buscar un condón, pero, supongo que se han terminado.

— Esta bien, tomaré píldoras — Mordió mi oído.

— Dios bendiga esas píld... — Corto mis palabras con un beso; Sin decir nada más empezamos hacer el amor, se siente tan diferente sin usar protección ¡Dios! hago mi mejor esfuerzo para poder resistir aún más, para poder complacerla. Al terminar, ambos caminamos a la ducha, pude escuchar la alarma del despertador en la habitación.

— ¡Ya es tarde! — Comencé apresurarme — Seguro mi padre me mata si me retraso.

— Tranquilo, si vas por la ruta corta llegarás a tiempo — Beso mi mejilla — Prepararé el desayuno.

— Lo siento amor, desayunaré algo en el trabajo — Corrí con toalla en mano para secarme, me alegro de siempre alistar mi ropa una noche antes, sino sería un desastre, ahora corro por toda la habitación buscando zapatos, corbata, olvidé anoche acomodarlas junto a mi ropa de la oficina.

— Entonces, no tienes nada que decir antes de irte...— Parece que espera una respuesta ¿Que debo decir?

— ¿Deséame suerte? — Por su expresión veo que no es lo que esperaba que dijera.

— Ah, sí, hoy es la reunión con los inversionistas japoneses ¿Cierto? — Termine de peinarme y ponerme loción, ahora a buscar...

— ¡Si! Espero todo salga bien, cerraremos contrato a final de mes — Mis lentes donde están ¿Donde los deje anoche?

— Oh, casi lo olvido, ayer vino Santi y...

— ¿Santi? ¿Quién es Santi? — Llaves... Llaves ¿Cómo es que esas cosas se pierden siempre?

— Santiago, tu asistente desde hace dos años...

— Ah, sí, Santiago, buen tipo, ¿Que hay con él? — Celular, bien aquí esta uno... Y el otro?

— Vino a dejar unos documentos ¿Tienes un momento? Tengo algo que decirte — Parece molesta, pero tengo prisa.

— ¡Los documentos! ¿Dónde están? — Al fin aquí esta ese maldito celular, lo deje en la cocina, no lo recuerdo...

— En la sala, sobre la mesa de café, junto a tu otro celular que no tardarás en buscar — Cierto, cuando vi el partido anoche, preparé nachos así fue como deje uno en la cocina, otro en la sala y el ultimo lo llevé a la habitación— Sobre lo que te quería decir...

— Aquí están, gracias amor, salvas mi vida... ¡Tendré que tomar la ruta larga hoy! — Es tarde... ¡ES TARDE!

— Rig... Espera... Yo... ¡Estoy embarazada!

— Genial amor, papá me va a matar si llego cinco minutos tarde, ya sabes cómo es ¡Dame un beso! — Beso mi mejilla, oh, oh, eso significa que algo hice mal, pero no hay tiempo, ahora a correr ¿Si tomé las llaves? Sí aquí están, justo en el bolsillo... ¡¿Por qué este elevador no va más deprisa?! Joder, teníamos que aceptar el maldito Pent-house que nos dio mamá, solo quiero lo mejor para Meryl, hago todo esto por ella... Al fin, estacionamiento, buscar auto... Aquí está... Tendré que pisar a fondo, espero que este libre la ruta, eso es bebe, me encanta como ruge esta bestia de metal... Mmm ahora que lo pienso, Meryl quería decirme algo... Pero ¿Qué? Sexo, ducha, desayuno bla bla bla documentos bla bla bla mesa de café bla bla bla embarazo bla bla... emb... ¡PUTA MADRE! ¡OH NO! ¡OH NO! Debo regresar, debe estar furiosa conmigo yo... Llamaré a papá, debe entender, lo hará ¿no? Después de todo él es padre.

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