Entre dos mundos

CAPÍTULO 40

Derek:

Magy y yo nos escondemos en el armario de la sala de vigilancia, ya que en contra de los pronósticos de Magy, el padre de Emma se dirige hacia la sala, dejándonos sin oportunidad de escapar.

Cuando estamos dentro intento contener la respiración y hacer el mínimo movimiento posible, es la segunda vez en el mismo día que tengo que esconderme de los miembros de esta familia, no entiendo como me permito meterme en tantos problemas.

Mientras intento no pegarme demasiado a Magy, el padre de Emma entra en la habitación, puedo oír sus pasos acercándose cada vez más hacia nososotros, empiezo a sentir sudor correr por mi espalda, la piel de Magy se pega a la mía por el sudor en nuestros cuerpos; en verdad hace mucho calor y el tamaño de esta caja de metal no ayuda demasiado.

—pero, ¿Qué ha hecho esta niña? —escucho decir al padre de Emma en voz baja.

—¡Emma! —grita de pronto—no, no, no, ¿Qué ha hecho?,— balbucea para si mismo— ¡Emma! — grita más fuerte.

Puedo llegar a escuchar los pasos de quien, con seguridad es Emma caminando hacia la habitación.

—¿Decidiste responder mis preguntas ya? — le pregunta Emma a su padre con altanería cuando abre la puerta.

—La que tiene que responder preguntas aquí, eres tú— le responde su padre enojado.

—Ya te dije, si tu no respondes, ¡YO-NO- LO- HARÉ! — le grita Emma a su padre. Y yo no aguanto el calor y los nervios de estar aquí escondido.

—¿Dónde están los videos de los dos últimos días?, no hay nada aquí Emma, nada— le reprocha enfurecido.

—No tengo idea de donde están— confiesa Emma finalmente.

El padre de Emma empieza a reír descontroladamente, Magy y yo nos lanzamos una mirada de confusión.

—¿Crees que no tengo copias de seguridad de las cintas?, tengo la copia de la original y la copia de la copia y por si acaso, la copia, de la copia, de la copia—

Le dice su padre aun riendo. Francamente parece que se le ha zafado un tornillo.

—Me alegro por ti— le dice Emma con ironía y dando aplausos en el aire.

—Las copias... No están— dice su padre con la voz ahogada—¡No hay copias! —grita desesperado.

—¡Papá!, deja de preocuparte por las estúpidas copias y contéstame, ¿Por qué me utilizaste en ese maldito experimento?, ¿Por qué? — Emma también suena desesperada. Mierda eso significa que sí le dijo del experimento.

—Hija— hace una pausa antes de seguir— yo te amo con todo mi corazón y lamento mucho que te hayas enterado del experimento, pero, no puedo explicártelo, no puedo— Emma intenta responder, pero él la interrumpe antes de que si quiera pueda terminar una palabra— Lo que está ocurriendo en esta casa es muy grave Emma. El hecho de que tu sepas esto, quiere decir que hay información gubernamental filtrada y ese es un motivo para poner en alerta roja la ciudad, lo sabes perfectamente— no puede ser, sabiendo que esto significa una alerta roja, como pudo ser capaz de decirle a su papá sobre el experimento, Emma a veces es una verdadera idiota.

—No exageres— masculla Emma.

— Tienes que decirme como supiste del experimento hija— Le suplica su padre con firmeza. Magy me mira enfurecida. Estoy seguro de que quiere matar a Emma en este momento.

—Me llegó una carta anónima, donde decía que experimentaste conmigo—"mala idea Emma" pienso, mordiéndome el labio inferior con nervios.

—¿Dónde está esa carta? —le pregunta su padre.