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—Llegué— dijo Hoseok entrando al departamento, dejo su saco en la mesa junto con su llave electrónica y fue directo a la cocina, a esa hora seguramente Soyeon ya se había ido, pero no antes de dejar preparado la cena y él tenía mucha hambre por estar todo el día en la calle.
Se sirvió con generosidad la sopa y ensalada, ya mañana empezaría la dieta, no porque ya estuviera viviendo con su pareja iba a descuidarse, Taehyung era muy guapo y lo s a su alrededor pretendiendo algo más no faltaban.
En todo caso, él no solía actuar celoso ni empalagoso.
Era tarde así que no esperaba encontrar nadie despierto. Hasta que oyó ruidos provenientes de la sala, pero él había pasado por ahí y no recordaba ver a alguien.
Reconoció la voz de Taehyung pero no la voz de su acompañante, sólo adivino que aunque era una voz aguda provenía de un hombre, dejó su cena en la mesa y fue hasta el lugar de donde venían las risas, su pareja y un chico estaban desparramados en los sillones, Taehyung en el grande, el rubio desconocido en el mediano.
Se aclaró la garganta, llamando la atención de los presentes.
—Hoseok— Taehyung dijo. Hoseok lo miró como preguntándole qué pasaba — déjame presentarte a Jimin, mi amigo de los Estados Unidos.
—Hola Jimin— dijo Hoseok haciendo una reverencia y volviendo su cara hasta Taehyung.
—Vino para nuestra boda, y como no tiene donde quedarse le dije que podía usar nuestra habitación de huéspedes.
—Oh ya veo, soy Hoseok, su futuro esposo.
—Hola— respondió el rubio. —Soy Park Jimin su mejor amigo de la infancia, gracias por dejarme quedarme.
—Para mí es un placer, vi una de tus obras el año pasado cuando viajé a América.
—¿Enserio? bueno no es la gran cosa sólo he tenido papeles pequeños soñando que algún día alguien me vera y pasaré a la pantalla grande.
—Eres joven, no lo dudo.
—Me veo joven, no lo soy— se burló Jimin. —Perdón no quise sonar lamentable.
Hoseok negó. —¿Ya te instalaste?
—Lo hice.
—Bueno si necesitas ayuda con algo no dudes en preguntarme a mi o a Taehyung— Jimin asintió —¿y a dónde fueron?
—Fuimos al bar de Seokjin, quise darle una vuelta por Seúl— intervino Taehyung.
—Ya veo, eso es muy amable, espero que se hayan divertido mucho, Seúl es grande en Corea, pero no sé si pueda compararse a las grandes ciudades de América, bueno yo estoy muy cansado me iré a dormir, pasa buenas noches Jimin.
—Igualmente.
Probablemente sólo era una paranoia suya, pero, ¿no era Park Jimin su antiguo esposo?, ¿Tenía que preocuparse?, el muchacho era muy guapo, castaño, ojos coquetos, labios gruesos, piel blanca, su sonrisa era bonita.
Se peinó el cabello y negó una y otra vez frente al espejo. No, Taehyung lo amaba, no podía dudar de él, debería sentirse avergonzado por hacerlo.
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