CAPÍTULO 14

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AVISO: después de este capítulo, llegaremos al final de esta novela; aunque no lo parece, es la más larga de toda la serie; espero que les guste... 

Cap. 14

Llegaron a casa y esta vez June no se bajó hasta que Matt no le abrió la puerta y la tomó en brazos, para seguirse besando como habían hecho por casi todo el camino; pero una vez adentro, se encontraron conque todos sus amigos los estaban esperando; Matt bajó a June con cierto pesar, pero los demás querían recibirla con verdaderas muestras de afecto.

- qué bueno que estés a salvo – Loren se le acercó feliz y le dio un buen abrazo

- nunca dudé de que Matt te rescataría ilesa – esa fue Madison, quien tenía siempre en su memoria, su propio rescate – bienvenida de vuelta

- gracias chicas; tuve que vivir mi propia experiencia de rescate; ahora si que mi esposo las completó todas conmigo – Matt la abrazó por detrás sonriendo feliz

- ya no es lo mismo sin ti por aquí – dijo Allison robándosela a Matt para abrazarla – que bueno que todo haya acabado

- tu estás por ocasionarme un parto prematuro – le tocó el turno a Amy – me alegra que estés bien June – la joven en respuesta le acarició el vientre, le enternecía el estado de la doctora

- no por favor; intentaré estarme quietecita para no angustiarte en extremo

- bienvenida otra vez a esta familia Junedia – June vio a Valery seria, pero luego sonrió – espero que el rescate haya estado digno de Matt

- lo estuvo; después de que me desataron y me sacaron de ese vagón destartalado; tuve lugar preferencial para ver el encuentro entre todo un león y un pobre venado; por supuesto, se sobreentiende que el león es mi esposo ¿verdad?

- eso está más que claro – dijo Spencer – nosotros nos retiramos muchachos, han de estar cansados

- gracias otra vez – dijo Matt, rogando por quedarse a solas con su esposa.

Una vez que todos se hubieron ido, Matt tomó a June en brazos y la llevó hasta la habitación, y de allí al cuarto de baño, donde procedió a sacarle la ropa y luego de que él estuvo en igualdad de condiciones con ella, la condujo a la ducha donde, con esmero y cuidado se dedicó a lavarse; no había pretendido que eso fuera más que un baño, pero su esposa había resultado toda una fierecilla, también en lo concerniente a la pasión.

Ella fue la que empezó a acariciarlo y besarlo con mayor intensidad; Matt se unió a su esposa con el mismo ímpetu, y como dados los acontecimientos del día, sus emociones estaban a flor de piel, no hizo falta mucho preámbulo para estar preparados para darle libertad a su deseo

-June... - susurró Matt – me vuelves loco

- y tú a mí; tómame Matt, hazme tuya – él la levantó un poco recargándola a la pared de la ducha

- abre las piernas amor, rodéame con ellas

Ella hizo lo que le pedía su esposo y entonces él pudo hundirse en la calidez de ella, con evidente placer, dándose a ambos la satisfacción que necesitaban y terminando por completo con la angustia que horas antes padecieran.

Ahora mientras calmaban su deseo, se acariciaban y se besaban con verdadera devoción y plena libertad, llegando a la cima pronto, pero en vista de que el deseo seguía intacto, no se molestaron en separarse, sino que fueron a la habitación y sobre la cama, continuaron amándose, como si no hubiera un mañana; aunque esperaban tener muchos más para amarse con locura.

Un par de días después June fue a salir de la cama y sintió que la habitación se movía, temiendo caerse, volvió a regresar a donde había estado antes acostada; minutos después, volvió a intentarlo pero esta vez, le sobrevinieron arcadas además de las nauseas y tuvo que salir corriendo para el cuarto de baño y vaciar el estómago en el retrete.

POR UNA BALA Y UN BESODonde viven las historias. Descúbrelo ahora