El contenido del amor es prematuro,
llenar las cajas de promesas según las leyes es de inmaduros.
Tocar tu piel sin acarrear una estrofa, no es noción sin un problema.
El riesgo de tenerte y que se haga de día, no es atracción sin adrenalina.
Somos de amanecer tarde y anochecer más tarde todavía.
Estar colocada por el despertar a media mañana,
porque nuestro sueño somos nosotros
y qué asco damos,
así,
a la larga,
para complicarnos,
difícil olvidarnos,
efímero revelarnos,
onírico revolcarnos.
La magia del sexo descontextualizada.
Un trago y para adentro,
cada uno su almohada y sus sábanas,
su estancia y su distancia,
su tiempo y su templo.
Al menos sentir siento,
que el deseo no lo pierdo.
Pícaro, ácido, salvaje lenguaje.
Tu boca, la mía
el beso idealizado,
el acto desbocado
de lo surrealista que sería
personificarte de antemano.