No sé a quién tengo que pedir perdón
cuando mi mundo se llena de soledad,
cuando los pensamientos desembocan en emociones y sentimientos
la imaginación no se disculpa,
extraños y entrañables.
Ante este desierto en el que con el alma desisto
mi mundo se acaba cuando quedo muda ante este vacío
que hay entre tantos granos de arena.
Sin pedir ayuda,
porque pedir amor recíproco,
parece ser que es como mendigar dinero.
Salta el amor propio en un ataque de celos:
"Lo que te pasa es que no me tienes bien cogido de la mano."
Salto en un ataque de clamor, de apaciguar su ataque de celos.
"Porque eres libre, porque no te ata a mí ninguna cadena,
te puedes ir cuando quieras y volver cuando te apetezca o no querer volver
yo lucharía por recuperarte, ganarme tu amor,
somos nuestra única opción."
¿Pero cómo me gano el amor recíproco, sin pedirlo a gritos,
y sin que me escuchen las inseguridades del amor propio?
Hayate Ouami
