(Tercera persona)
"Me abuuuuuuurroooooooo. ¿Nos podemos quitar ya las capuchas, porfiiiiii?." Dice Summer.
"Eres muy pesado Summer. Ya te hemos dicho que nos presentaremos en la cena. Ahora, ¿quieres dejar de comportarte como un niño de cinco años? Algún día nos volverás a todos locos con tu pesadez." Repite ya por décima vez Otoño.
"Estoy con Otoño en esto." Secunda primavera.
"Y yo. Pero a parte creo que también tu estupidez nos acabará matando." Dice Invierno.
"Vamoooooos. Sois unos aburridos. Os quedáis ahí parados y no hacéis nada. Ni siquiera tenemos un sitio en el que quedarnos. Y encima, no nos hemos movido de aquí ni un paso en 15 minutos al menos." Insiste Verano.
"Primero, lo que tú llamas aburrido, nosotros lo llamamos madurez. Y segundo, solo hemos estado aquí parados por 5 minutos esperando a que llegue Quirón para decirle dónde nos vamos a quedar mientras que estemos aquí, ¿entendido?" Dice Invierno.
"Nope" Responde Verano.
En ese momento, llega Quirón, quien ha escuchado todo la conversación. A Quirón le es difícil no sonreír pues la conversación le resultó graciosa.
"Bueno, parece ser que tenemos que hablar de cosas." Dice Quirón.
"Pues sí. Queríamos decirle que nos quedaremos cerca del bosque, cada uno en una cabaña que haremos nosotros mismos. Venimos a aportar nuestra ayuda en esta guerra y por lo tanto tenemos unas condiciones: no queremos que se nos moleste si estamos en nuestras cabañas excepto cuando sea una emergencia, nadie puede entrar en ninguna de nuestras cabañas sin nuestro permiso, si alguien nos molesta demasiado le haremos daño claro está sin llegar a la muerte o cerca de ella, se nos respetará aunque no nos tienen que llamar señor o señora ya que con nuestros nombres será suficiente, y que nadie enfade a Invierno. Esta última condición es por la seguridad de todos." Dice Otoño.
"Vale, me parece bien. Pero, ¿a que se ha referido en lo último?" Pregunta Quirón.
"Es que Invierno tiene opiniones negativas sobre este lugar y no le gustan los dioses y sus descendientes. Además, te aseguro que no quiere verle enfadado." Responde Primavera.
"Vale, gracias por la advertencia." Dice Quirón.
Después de la charla con Quirón, las estaciones partieron al bosque para construir sus cabañas.
Primavera eligió un claro en el que en el centro había un árbol. Ella empezó a cantar y poco a poco el árbol fue tomando forma de casa hasta que finalmente quedó hecha la cabaña. La cabaña tenía tres plantas. La primera funcionaba como cocina y salón, la segunda funcionaba como cuarto, y la tercera tenía un encantamiento en el techo para poder ver el cielo.
Mientras, Otoño susurró al viento para que levantase hojas marrones, amarillas y naranjas. Cuando terminó, tenía una cabaña encima de grandes árboles que además estaba encantada para que pareciese que no se encontrase allí. Tenía solo un piso, pero tenía un largo pasillo con muchas puertas que daban a habitaciones como una cocina, una sala de estar, una sala de juegos, un dormitorio y una sala prohibida en la que solo podía entar Otoño. En esa sala había un montón de objetos raros y misteriosos además de unas pantallas que enseñaba distintos lugares del mundo.
Mientras, Verano se adentró muy profundo en el bosque. Y en algún sitio desconocido, le dijo a la luz del sol que creara un espejismo para que nadie entrase en esa zona. Y empezó a decir unas palabras extrañas y una cabaña de arena apareció de repente. La cabaña era de dos pisos. La primera planta tenía todas las habitaciones normales como el salón o la cocina, y la segunda planta tenía un mini sol brillando en el centro y algo de arena yendo de un lado a otro de la habitación.
Mientras, Invierno eligió una gran zona en la que hizo que hubiese nieve y hielo, y que hiciese frío. Hizo un iglú indestructible que al entrar no había nada. Sin embargo, había un portal invisible que solo Invierno podía utilizar. El portal llevaba a un sitio creado por Invierno. El sitio era una cabaña de hielo no transparente gigante. Tenía ventanas con cortinas de un hielo muy fino, flexible y liso, en las que podías ver el paisaje como si la cabaña estuviese donde estaba el iglú. Tenía de todo, como cuarto de baño o cocina. Además, tenía una sala en la que podías ver por todo el universo como si estuvieses allí en el presente o en el pasado. Y cuando estaba la habitación esa en estado normal, había un pequeño río que daba a un pequeño lago. El suelo y las paredes estaban hechos de piedra pareciendo una cueva, pero el techo tenía esferas de hielo que brillaban. Y un pequeño torbellino de viento guardaba un cofre en mitad de la habitación. El cofre además era difícil de coger ya que el agua, el aire y la tierra te atacaban cuando intentabas cogerlo. Y la llave del cofre la tenía una persona desconocida inesperada.
Cuando se pusieron cómodos, se dirigieron hacia el comedor para poder revelar sus rostros.
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Percy Jackson la estación fría
Abenteuer"...nunca me has gustado..." "...traidor..." "...error de la naturaleza..." "...solo te utilicé..." "...te odio..." "...la dejaste morir..." "...ojalá estuvieses muerto..." "...creía en ti, pero me equivoqué..." Los sentimientos débiles como el amor...