Percy Jackson la estación fría

Una sonrisa

(Invierno)

Me veo a mí. Me veo a mí riendo como no lo he hecho en mucho tiempo. Me veo con una chica. Me veo disfrutando de la compañía de mi amiga.

Se llamaba Ile. La conocí cuando ya me había despedido de Summer durante un tiempo. Todavía no era Invierno. Al menos, no del todo. Yo corría por la calle cuando me tropecé por una piedra, y llevé a la persona que tenía delante al suelo conmigo. Le pedí perdón, y le invité a un helado en compensación. Puso una sonrisa gigante. La más grande y amplia que no había visto en mi vida. Y yo le devolví el gesto. En aquel entonces, Ile era una niña pequeña de ocho años que había escapado de su cada, pero no me dijo por qué. Lo dejé pasar, porque volvió a si casa después del helado de vainilla que se tomó. Desde entonces, ella siempre se escapaba para verme y pasar un rato conmigo en vez de deambular por la calle. Llegó un momento en el que ella me veía como un hermano mayor, y yo a ella como una hermana menor. Pero un día todo fue diferente. Escuché un grito, y me dirigí a donde provenía. Me di cuenta de que era Ile cuando llegué a una casa y entré en ella. Lo que vi fue horroroso. Estaba todo llena de sangre, y había sido culpa de su padre que la había estado maltratando. Pero él también estaba muerto, lo más seguro es que Ile se defendió y mató a su padre por accidente. No sin antes morir ella también.

(Summer)

Invierno me miró, con dolor en sus ojos. Pero con aceptación también.

La guerra ya había terminado, Invierno quedó inconsciente cuando lo recordó, y yo me uní a la pelea conjunto a Primavera que ya había acabado de cerrar el portal. Habíamos ganado y, en cuanto Invierno se despertó, nos fuimos de aquel lugar odioso.

Cuando ya estábamos bastante lejos, Invierno se paró. Todos nos giramos para ver qué pasaba.

Y él solo hizo algo que no hacía en mucho tiempo. Se le llenó el rostro de emociones que, desde aquel entonces, no mostró ni sintió. Nos sorprendió a todos.

Y él sonrió.