Éramos muy diferentes..
Nuestras edades no coincidían...
Yo era alguien muy inseguro y ella dueña de si misma...
Nuestras maneras de caminar no llevaban el mismo ritmo...
Y sin embargo retábamos al destino de manera inusual...
Nuestras manos estaban hechas para encajar perfectamente como piezas exactas...
Ambos podíamos ver al mismo lado y apreciar el horizonte sin miedo alguno...
Pero había un problema...
Ella no era mía...
No era mi pequeña...
Ella sufría de soledad oculta y mientras yo era un egocéntrico y narcisista esperando tenerla a mi lado con semejantes cualidades... Ella simplemente deseaba ser feliz...
No amaba su vida... Odiaba a su hermano y detestaba a su padre...
Me pregunto si el alto autoestima que aparentaba era la causa de su soledad...
Podía verla sonreír y reír pero yo sabía perfectamente que ella ocultaba tristeza...
El primer cruce de miradas entre nosotros fue algo extraño...
Eramos dos miradas frías, con el único deseo de ser vistas como magia...
Ella no creia en los milagros...
Y por mi parte yo la veía a ella como uno...
Me dolía ver la manera en que ella envidiaba a las parejas felices...
Y creer que mientras ella deseaba una "Historia" perfecta de amor...
Yo me la rodaba pensando todo el tiempo en escribir un Libro de nuestras vidas juntas...
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Podía admirarla todo el maldito día y seguir creyendo que tenia la mirada mas hermosa del mundo....
No podía negar que me encantaba...
Me fascinaba su forma de ser y su personalidad...
Ella jamas estuvo a mi lado...
Jamas tuve el valor suficiente para decirle lo que sentía por ella...
Conoció a un chico...
Se enamoro y pues fueron felices...
Yo la conocía tan bien que pude haberle recordado quien era por si algún día lo olvidaba...
Y lo peor del caso es que yo la recuerdo tanto que podría dictar clases intensivas de su vida...
Pero eso no vale de nada...
Si el amor no se confiesa al final duele y si lo confiesas y no es correspondido como tu esperas te dolerá el doble...
Ps:No todos nacemos para ser amados
