bumblebee 1 V1C6

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A primera vista vista ella me pareció una chica muy interesante, era muy energética y no dudaba en defenderse. Me hubiera encantado hablar más con ella, pero no puedo permitirme esos lujos con mi pasado en juego. Me pregunto si será una terrible coincidencia o un acto del destino que ahora la tenga frente a mi. 

Decidí aguardar y observar un poco más antes de tomar una decisión, me escabullí entre los arbustos mientras ella gritaba "hola" repetidas veces.

De cierta su forma su actitud despreocupada y un tanto arrogante me hacia sentir bien, en parte me recordaba la confianza que tenia Adam de poder lograr todo lo que se propusiera, pero sin esa aura siniestra que tarde en darme cuenta que tenia. Yang en cambio irradiaba un brillo que iluminaba todo. 

Cuando salí de mis pensamientos ella se encontraba a punto de pelear con dos Ursas, por un momento quise ayudarle pero en cuanto lanzo por los aires a uno de ellos con un solo golpe supe que no hacía falta. Ella parloteaba burlonamente frente a los ursa, como si su vida no estuviera en peligro. Se veía tan alegre, despreocupada, como si nada nunca hubiera perturbado su vida, una vida que me hubiera gustado tener.

Su actitud cambio radicalmente, esa dulzura coqueta se había convertido en una explosión masiva de ira, un cambio de luz a oscuridad, algo preferiría no tener que ver nunca mas. Muchos malos recuerdos llegaron a mi mente mientras ella destrozaba a uno de los grims sin piedad. 

Quería que la sonrisa de esa chica con rizos de oro volviera a dibujarse en sus labios, me ayudaba a recordar buenos momentos entre tantos malos que vivi, asi que decidi acabar con el origen de su sufrimiento, me pose detras del ultimo ursa y acabe con el. Cuando el cuerpo cayo y nuestras miradas se cruzaron, no pude evitar sonreírle. Ella solo dijo "habría podido con él" de lo cual no tengo duda, pero no podía quedarme solo observando esta vez como alguien a quien creía conocer se volvía otra persona. 

No se que me depare de ahora en adelante, pero estoy segura de que el haber escogido a Yang como mi compañera ese día marcaría el resto de mi vida.

Un pensamiento sin 0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora