Escuela para idiotas.

05: Nunca digas nunca.

Luego de aquel beso, en el cual fui muy participe ciertamente, ya no pude verlo. Estos meses pensando en Naruto, en cuan perfecto pudo haber sido mi primer beso con él.

Sin embargo, Sasuke me hizo experimentar algo extraño. Algo que no creí posible. Una conexión especial.

Pero no, él es mi profesor. Aunque nuestras edades no sean tan diferentes. Aunque si admito que hay una conexión extraña y rara. Me miré de nueve en el espejo del baño, claro, él tiene ojos grandes y negros a diferencia de mi, que tengo ojos blancos grisáceo. El tiene labios finos y grandes, yo tengo labios gruesos y pequeños. Mi nariz es pequeña, mis pechos son exageradamente grandes al igual que mi trasero. Sasuke es enorme, con hombros anchos y brazos musculosos. Lo ves y ves a la perfección. Yo soy un asco a su lado.

Naruto en cambio, es perfecto para mi. Con ojos azules, sonrisa alegre, alto pero no demasiado, nuestras alturas son casi iguales. De puntillas podría alcanzar esos perfectos labios.. como los del profe de..

¡Ah!, es difícil.

El timbre de la puerta sonó y es extraño ya que no tengo amigas. Y Naruto no sabe donde vivo. Nerviosa caminé hasta la puerta y en puntillas observe por el mirador.

Sasuke..

Mis mejillas estaban en un rojo tan intenso que pensé que estas se quemaban. Saqué el seguro de la puerta y la abrí lentamente.

Mi corazón se me detuvo, tenía ojeras, estaba pálido y su humor parecía peor que de costumbre.

- Hola.- Dije algo confundida.

Él extendió un folder con muchas hojas, y me miró serio. Asentí y lo tomé e intenté cerrar la puerta, pero el brazo de Sasuke detuvo la puerta.

- Hablemos.. sabes que es necesario.

- Sasuke-Kun... - Negó y corrió la frase.- Señor Uchiha, por favor. Vayase.

- Yo.. lo... lo siento.

Mis ojos se abrieron a más no poder. Él, el maestro mas estricto de la preparatoria le estaba pidiendo perdón.

Lo pensé, él era bueno. Me enseñó las diez reglas básicas aunque sinceramente nunca las entendí.

- Pase.. haré café. - Me corrí de la puerta y lo deje pasar.

Él dudó y me cuestionó.- Hinata.. tus padres.. o alguien podría vernos.

- Ah, eso.. no. . Mi padre murió y mis vecinos son otras estrellas en crisis.

Él asintió e ingresó a mi hogar. Oí la puerta cerrarse y sus pasos seguir los mios hasta la cocina, encendí la cafetera y me giré a verlo.

- No debí besarte. Rompí una regla fundamental. "No romper las diez reglas".

Suspiré, ¿qué debo hacer? Él está aquí disculpandose, diciendo que rompió sus propias reglas por mi.

- Gracias por besarme. - Le dije. ¿Ahora qué puedo decir?, le di mi primer beso y quiero darle ese consejo.

- ¿Qué?

- Ese.. fue mi primer beso.

Bajé la cabeza con mis mejillas rojas. Pronto sus dedos tomaron mi mentón para posteriormente sentir sus cálidos labios sobre los mios. En automático enrrede mis manos en su cuello. Sentí los dientes de Sasuke presionar mi labio inferior, provocó que abriera los labios y pronto mi cavidad bucal fue invadida por la lengua ajena. Sasuke me tomó de las piernas mientras se inclinaba levemente para poder cargarme. Me sentó sobre el mármol y se metió entre mis piernas. Su lengua examinó y recorrió el interior de mi cavidad. Un leve gemido se escapó de mis labios y quedó atrapado en los de él.