Escuela para idiotas.

Epílogo.

4 años después.

Si, cuatro jodidos años han pasado de nuestra boda. Y ¿qué decir? Hinata es una esposa insoportable. Hay días que amanece toda sonrisas, y otros es tan insoportable. La amo de todas formas, pero eso no quita lo frustrante.

Ah, y como olvidar el parte de nuestra hija de seis meses, Mikoto.

Hinata gritaba como nunca. Diciendo algo como que es mi culpa por meter al "engendro" en ella. También dijo que me odia, y al puto y placentero sexo.

Mis nervios no daban para mas.

— Vamos Hinata... solo un poco más..

— Es fácil para ti, cretino... Tú vagina no esta siendo .... abierto por un feto.. — Apretó mi mano con mas fuerza.

— No, pero estoy aquí y gritas como una estúpida. Solo puja.

Y así lo hizo, y mas gritos vinieron. — ¡Te odio!

— Oh nena, ¿eso es lo mejor qué tienes?

— ¡Ah! Odio cuando no te afeitas, ¡es putamemte antihigiénico!

Un gritó mas por parte de ella y luego un gran llanto llenó el cuarto, y mis ojos buscaron a la pequeña Mikoto.

Su cabello negro y su piel toda roja y ensangrentada. Le colocaron una manta y se la acercaron a Hinata, ella lloraba como niña. Sonreí ante eso.

— Mirala Sasuke, hasta un idiota como tú puede hacer una niña hermosa.

Me acerque y la pequeña abrió los ojos, mostrando unos enormes ojos negros como la noche. Si, Hinata tiene razón, es hermosa.

Hinata se graduó como maestra de jardín de niños. Un año antes del nacimiento de Miko. Y bueno, aquí estamos viendo como resolvemos este dilema.

Naruto, Hinata, Shion y yo observamos a Miko llorar. No sabemos que quiere.

— Tal vez una paleta. — Sugiere Shion.

— Hm.. Lo dudo, Shi. — Esa es Hinata. — Quizá necesita mas leche.

— ¿De qué tipo? — Ash, Naruto.

— Lactaria, por supuesto.

— Shion tiene de es.

— Mi hija no sera alimentada por nadie que no sea Hinata.

— Aún tengo leche. Puedo darle, solo no quiere.

Hinata se inclinó y la levantó. La niña dejó de llorar en automático. Ah, era eso.

— Vaya, es una caprichosa.

Shion ríe ante su propio comentario. Es curioso eso. Naruto solía mirar a Hinata aun cuando ya era mi esposa, la amó demasiado, y se deprimió por un tiempo, sin embargo, Shion logro llegar a su corazón y aquí están, como tórtolos. En un mes sera su boda, y no podría estar mas feliz. Ellos tiene una hija de un año. Y es hermosa, rubia y de ojos celeste. "Sophie", muy Shion el nombre.

Bajamos con los demás, para celebrar el cumpleaños de mi sobrina, bueno, la sobrina de Hinata, la hija de Neji. 

Todos estaban reunidos. Mi suegro, mi cuñada y su novio Konohamaru. Neji y su esposa, unas niñas amigas de la cumpleañera. La amiga de Hina, Ino y su novio Sai con su pequeño niño Inojin.

Entrelace mis dedos con los de mi esposa y le bese la mano para ir a caminar a la cocina con los demás invitados.

Toda una vida de sufrimiento, para que llegue una niña y la cambie para siempre. La amo. Nos amamos, y también a mi Mikoto. Nuestra hija. 

— ¿En qué piensas, amor? — Me preguntó Hinata.

— Que me alegra de que tu madre te haya puesto como actriz y que fueras una idiota y llegaras a mi.

— Bueno, los idiotas se atraen.

— Como imanes, nena.