Mi corazón dejó de latir. Me congele al oír aquella profunda voz.
Mi respiración se hizo superficial, y se que dicen que respirar es sano. Pero que se yo.
Pequeñas lágrimas surcaron mi rostro. ¿Lo estoy imaginando?, no. De ser así, Sasuke no me hubiera cubierto de forma protectora.
— ¿Hinata? —. Sus pasos se oyeron en el silencios del momento. — ¿Q-Qué significa esto? —. Su voz se oía molesta.
— Creo que es obvio lo que es. — Habló Sasuke.
— No te hablé a ti, cabron. — Habló él, para luego tomarme del brazo para tratar de sacar mi inerte cuerpo de la cama, mas Sasuke me sujetó con fuerza — ¡Es una niña, enfermo!
— ¿P-Papá?
Por fin, lo logré. Era papá, estaba aquí. No en el momento, ni la situación adecuada, pero está aquí.
— Vamos, levantate. No iremos de aquí.
— ¿Qué?
Me levanté y me cubrí con la sabana, mientras le arrojaba una almohada a Sasuke.
— Arreglate. — Le dije y empuje a papá fuera del curto, para luego colorame un vestido y las bragas, no me importa el calzado, estaré bien sin él.
Sasuke se colocó solo el bóxer y los pantalones. Bajamos y mi padre estaba sentado en una silla del comedor con los brazos cruzados y un gesto de reproche.
Quería correr y abrazarlo pero no podía, tenia miedo de ser rechazada.
— Padre, ¿cómo es que usted...
— ¡Quiero que éste hombre se vaya! — Gritó papá empujando su dedo contra el pecho de Sasuke.
— Con todo respeto, señor. Ella es mi mujer, y por lo que vio. Ya no es una niña.
— ¡¿De qué hablas hijo de puta?! —. Papá le propino un puñetazo a Sasuke contra la cara.
— Padre.. Basta. — Me interpuse entre ambos. — Deja a Sasuke en paz. Por favor..
Sasuke se levanto y mire sobre mi hombro para ver como escurría un poco de sangre de y labio. — Hazte a un lado Hyuga.
— ¡No!, ambos se sentaran y usted padre aclarara lo que aquí este pasando.
El silencio se hizo intenso, hasta que mi padre suspiro y tomó asiento. Luego Sasuke y yo hicimos lo mismo.
— Habla padre.
Suspiró — Cuando me buscaste aquel día, luego de que tu madre ganara aquel estúpido juicio, yo me sentí feliz. Pero pronto mi enfermedad empeoro. Un día llegó tu madre histérica, diciendo que yo solo quería tu dinero, y que si no me iba, tu pagarías las consecuencias. Al final sólo te vi aquel día y me mude...
— Entonces... ¿De quien... de quienes es la tumba a la que le llevo flores? — Pequeñas gotas saladas bajaron por mis mejillas.
— ¿Tumba?, no sabia nada de eso. En los periódicos solo salia que me fui de la ciudad...
— ¡Eso no es verdad! — Grité. — Hubo velorio.. tú familia.. una tía política.. primos.. ¿eso no fue real?
Estoy por tener un colapso. Me estoy ahogando en un vaso de agua, ¿qué es está mierda?, ¿quien es él?
— No se de eso, pero puedo asegurarte que tú madre sabrá decirte.
— ¿Mamá lo hizo?
Sasuke tomó mi mano, acariciando el dorso de está. Yo baje mi cabeza, y lloré. Por unos segundos lo único que se escuchó allí, fueron mis sollozos.
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Escuela para idiotas.
Hài hướcHinata Hyuga; conocida como "La Diosa Japonesa" entre los múltiples fans que tiene la poseedora de los ojos blancos. Su carrera como actriz comenzó con un simple comercial. Su padre murió unos días antes de firmar contrato para gravar la telenovela...