Escuela para idiotas.

El ultimo día de paz.

Diez reglas básicas, Hyuga. Diez reglas que te solucionaran la vida.

01: Se quien eres.

02: siempre da todo de ti.

03: Nunca olvides tus raíces.

04: Las mentiras no son validas.

05: Nunca digas nunca.

06: La verdad es mejor.

07: Se amble con el enemigo.

08: Pon tus propios limites.

09: No cambien por nadie.

10: Nunca rompas las reglas anteriores.

Sasuke Uchiha.

Y así es, enterramos a Kushina junto a la tumba del señor Minato.

¿Qué curioso no?, personas buenas, de corazones buenos se marchan y te ahogan  en un montón de desecho.

Kushina fue un hermoso ángel, que se descarrilo. Naruto estuvo tan apagado ese día que dolía verlo.

El tiempo paso, y el baile de graduación llegó. Naruto y yo fuimos pareja, aunque él estuvo coqueteando con cualquier chica de las fiesta. Curioso.

La vida es extraña. Y muy curiosa.

Me fui a la Universidad con Naruto al siguiente año. Sasuke también lo hizo, sólo que algunas noches a la semana y todos los sábados y domingos por su horario de trabajo.

Descubrimos que Naruto había escondido todas las aceptaciones que tuvo Sasuke en las universidades en la que solicitó ingresar. Fue una gran pelea, con puño y todo.

Sasuke se mudó a casa poco después. Él y yo pensábamos casarnos en dos años, pero no se.

Ah, mamá. Llamó histérica diciendo que tenia que ir a Tokio y buscar cámaras, telenovelas, empleos. Que se yo. La mande al diablo y amenazó con mandar a la prensa. Pero le dije que diría lo perra que es como madre.

También descubrí que Naruto textateaba con la ex de Sasuke, haciéndose pasar por él, por eso ella lo besó cuando nos encontró. Molestó como dos meses a Sasuke, luego desapareció. Ahora es reportera o algo así. No importa.

Neji se mudó aquí, con su esposa e hija. Fue genial, tuvimos una gran fiesta de bienvenida. Hermosa fiesta. Tenten me contó como fue su horrible parto, quise gritar de horror, pero Suke, estuvo allí, abrazandome y la idea de darle un hijo, no sonó tan mal.

Estoy feliz, ahora me encuentro acomodandome el velo, tengo un peinado simple, con prendederos en forma de flor levantando mi cabello, y mechones a los costados, con mi pintalabios color rosa, mis ojos de un tono azul oscuro, mi delineador y un simple rubor rosa en mis mejillas.

Mi vestido es enorme, con corsé y una falda al estilo princesa. Mi ramo tiene las rosas rojas mas hermosa que podría pedir, y con nerviosismo me voltee a mi padre, al cual había oído entrar.

— Te ves hermosa hija.

Traté de no llorar, y él se acercó a abrazarme. Me siento feliz, pronto Hanabi llegó a nosotros, y también la abrazamos.