Escuela para idiotas.

03: Nunca olvides tus raices.

○ OOC, AU.

Edades diferentes.

Pareja: SasuHina.

Los personajes son creación de M. Kishimoto, la historia sin embargo la historia es mía.

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Estoy en el salón 213, con el teacher "caliente" como dicen las pubertas de mi salón. Él es el príncipe de todas y de nadie, ya que nadie le llega realmente.

Él es algo así como el gay de la clase.

Redondeando, creo que le gustan los penes, que no es malo, es super cool, pero no por eso puede tratar mal a las personas que si nacimos con vagina.

Miro la pelota que bota de mi mamo al aire y de nuevo a mi mano. Que aburrimiento.

— Hyuga, deje balbucear.

— Señor U, ¿qué edad tiene?, ¿su esposo es lindo? — Canturreo toda embobada.

— Lo referente a mi vida personal es asunto mio. Y si tanto le interesa, no no soy homosexual.

— Señor U, no sea tímido.

— Cinco semanas y dos días.

— Bueno seis y todos felices.

—¿De verdad no entiendes? —. Se levanta rodeando su escritorio para luego sentarse sobre este.— He conocido millones de estrellitas como tú, que viene aquí para ser alguien.

— Yo soy alguien. Soy Hinata Hyuga la Diosa Japonesa. — Le digo poniéndome de pie, con mis dedos indice y mayor señalo a mis ojos, el cual tiene uno cerrado y otro abierto.

— "Diosa Japonesa". ¿Cual Diosa, de la mierda? ¿de la ignorancia?, ¿de la idiotez? Porque realmente de la sabiduría no. Tú título te lo dieron por ese redondo culo que tienes y esos senos exageradamente grandes. Pero lo que vale no es lo cuan superficial puedes ser, sino de lo cuan buena e inteligente eres. Porque tu belleza tendrá un fin.

Mis ojos reflejan mi perplejidad. Estoy en shock, ¿alguien le ha dicho qué soy una Diosa y todos me aman?

— Yo... — Me compongo rápido.— Todo tiene un fin, señor U. La inteligencia puede morir mañana en un ataque de Alzheimer. La buena persona sufre por las otras personas que la llevan al limite coaccionando sus ideales. Y la belleza, acabara, lo se. Pero, ¿por qué no aprovechar lo que nos tocó?

— ¿Con cuantas personas tuviste qué dormir para llegar ha este pedestal?

Mi rostro esta caliente, casi puedo ver mi sonrojo. Casi.

— Yo no..  Yo no dormí con nadie. Fue pura belleza. Por cierto, ¿y Naruto?

Su semblante cambio radicalmente al oír el nombre de mi crush. Y el ambiente se volvió frío y hostil.

— Quizá en la falda de alguien, o peleando por una chica. Típico en él.

— Ya veo.

— Bueno.. Él preguntó por ti. Anoche..

— Ya ... ¿por qué viven juntos?

Él sólo me mira con gesto de molestia, aunque noto el dolor en su mirada.

— Nuestros padres murieron, su padre era muy unido al mio. Ambos, junto con mi madre fueron a un viaje.. Un gran viaje hace algunos años. Y ellos murieron.. Sólo quedó la madre de Naruto, pero ella..

— ¿Pero ella.. ?

— Pero ella es adicta a las drogas. — Dice la voz de Naruto, que al parecer oyó nuestra conversación. Esta de pie en la puerta, con los puños apresados a cada lado de su cuerpo.