07: Se amable con el enemigo.

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Resople frustrado. Naruto me tenia harto, Itchi igual. Ahora que por fin he puesto en orden mi vida parece que el pasado regresa para romperme las bolas.

Tomé el recibio de factura del banco. Todo estaba patas arriba.

"Dinero ingresado en mayo: $1500

Dinero ingresado en Junio: $2000"

¿Qué demonios?

"Ingresos de febrero: $250, 90

Ingresos de abrir: $250, 90"

Deslice mi dedo índice por el papel, detallando cada suma, hasta abril todo iba normal pero en mayo hay.. hay más dinero del que ingresé.

Tomé el móvil y llame al banco. Tras barios pitidos oí la voz de una mujer anunciando su nombre y el nombre del banco.

- Habla Uchiha Sasuke. Número de cliente 1-0-7-5-0-3

Oí un tecla de pc del otro lado.

- Muy bien. ¿En qué lo puedo ayudar señor Uchiha?

- ¿Quisiera saber los ingresos de mi cuenta en mayo y a nombre de quien fue hecha.

- Muy bien deme unos minutos. - La oigo teclear nuevamente y luego prosiguió. - Bueno, en el mes de mayo usted ingreso un molto de $250 dolares. Luego a mitad de mes se ingresó un molto de $1250, 90. Dando así un total de $1500, 90. Y el que a hecho la entrega según esto es usted señor.

- Gracias. - Colgué.

¿Acaso será Itcahi?

"Te está estafando".

¿Naruto?, ¿él me estará tonando dinero?

Negué nuevamente, y nuestra conversación me hace eco.

" - Lo tenías todo, y aún así querías mas. - Gritaba Naruto en estado perdido. - Mi padre quería ser el tuyo... Y mi madre quería dormir con tu padre..

Lo sostuve de los hombros, mientras él gritaba y pataleba con rabia. ¿Qué más podria ser, eh?"

Odiar y gritar a Naruto no aliviaría nada.

- ¡Eres un idiota y te odio!

Gritó en una ocasión. Suspire y arroje el papel en la basura. Todo acabaría pronto.

Me agarré la cabeza con las manos. Cada día es peor. La puerta del frente se abrió y fui a ver si era Naruto.

¡Y vaya sorpresa me lleve!

Era Naruto golpeado y sucio. Olía a alcohol y seguramente esta drogado. Me miró aunque se que realmente no lo hacia, sus ojos estaban perdidos, y sin vida.

Suspire, lo tomé de la camisa y aunque se quejó, no estaba en condiciones de discutir. Lo metí y a la ducha con ropa y todo. Gritó y me insulto tanto que no sabría que podría hacer en su estado.

Escuela para idiotas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora